Caballeros ordenados al servicio de la Casa de Fredonia y Alphavile de Hispania y sus séquitos han enviado un escrito a las autoridades religiosas trideidarias, los cigüeños territoriales, con la esperanza de que su petición se eleve al nuevo Cigüeño Mayor.
Estimado Cigüeño Don Rodrigo
Le escribo en nombre de una conjunción de numerosos caballeros al servicio de D. Federico de Fredonia y Alphavile de Hispania. En tiempo reciente, la religiosidad del servicio en Norita se ha visto muy perjudicada en base a varios motivos. En primer lugar, dudamos del respeto que estas casas tienen al culto trideidario, pese a que lo que en público se haya expresado. En segundo lugar, varios caballeros trideidarios no fueron llamados al servicio en la reciente guerra. Al mismo tiempo, que esa guerra hubiera encontrado una excusada motivación en asuntos de religión ha servido para motivar todo tipo de desprecios cortesanos en el norte, de forma que muchos hombres cuya Casa ha servido a Fredonia desde antaño se sienten desplazados.
El caso de la casa de Hispania es algo distinto, ya que aunque se respeta la valía del noble extranjero, esa misma condición de extranjero ha suscitado conflictos cortesanos. Los caballeros que sirven en Do Mar quisieran conocer en profundidad la espiritualidad de su nuevo señor y sentirse reconocidos y valorados.
Sería oportuno que el Cigüeño Mayor oyera de nuestras necesidades en el norte, pues largo tiempo ha que la religiosidad trideidaria en norita ha quedado olvidada.
Esperando su respuesta se despide.
D. Carlos Alberto D'Orleans, Caballero
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#El Marqués, Don Federico de Fredonia, era un hombre militar y tosco con poca apreciación por la religión y la espiritualidad, en general. En el campo de batalla, a él nunca le había importando la fe de ninguno de sus hombre. Lo único que importaba era su destreza con las armas, su bravura y su lealtad a la Corona. De lo contrario, kidemonita o trideidario, acabaría muerto en combate.
Con ese mismo convencimiento, D. Federico había asumido por gracia real la administración de la Marca. Y en el día a día de sus menesteres como noble, poco o menos le preocupaba a que Divinidad le rezaban sus súbditos en sus pregarias. No obstante, D. Federico no era un hombre iletrado -ni mucho menos, pues todos los Fredonia aspiraban, más o menos, al ideal del doble compuesto de guerrero y letrado- y era consciente de la importancia de la simbología y los detalles para gobernar efectivamente y sin ser cuestionado. Su sobrino, el Rey Alester, había caído en una peligrosa radicalidad religiosa que le había empujado, por amor o por otras razones, a convertirse en secreto al kidemonismo. Esa deriva radical era poco común en los Fredonia, que habían abrazado, durante siglos, la tolerancia religiosa.
Consciente de todo ello, y respondiendo a los rumores que se habían escuchado en la corte, el Marqués tomó dos decisiones: la primera fue pedir a los caballeros ordenados trideidarios que le acompañaran a encontrarse con el Rey en Miramar. A uno de ellos, D. Carlos Alberto D'Orleans, le nombró Maestre de uno de los regimientos. Y la segunda, la más simbólica, probablemente, fue la de obligar a su hijo, D. Maximiliano de Fredonia a contactar con el Cigüeño Regional para mostrar su interés en recibir la primera trimunión.
#El joven Maximiliano de Fredonia, de 14 años, se dispuso a cumplir con el mandato de su padre. Para él no era un problema, pues había siempre sentido curiosidad por la Fe, hasta el punto de haber mostrado interés en cursar estudios de teología, en la Universidad de Miramar.
[quote=Carta de Maximiliano de Fredonia a Don Rodrigo @Chiribito]Estimado señor:
Mi nombre es Maximiliano de Fredonia y soy el hijo del Marqués de Norita y señor de Noringa, D. Federico de Fredonia. Me pongo en contacto con usted para expresarle mi interés en recibir mi primera trimunión.
#Tras ver la carta de Maximiliano, Rodrigo se dispuso a contestar su misiva.
[quote=Carta de Rodrigo, Cigüeño Territorial de Noritaaa, a Don Maximiliano de Fredonia]Estimada creatura:
Siempre nos es grato ver que alguien muestra interés por la espiritualidad, no obstante, dicho interés debe ser guiado y purificado.
Veréis, la Sagrada Trimunión es el sacramento por el cual se entra a pertenecer a la Iglesia de la Trideidad, profesando la fe en ella. Es un rito iniciático que debe darse plenamente convencido de ello y creyendo realmente en lo que se hace y en todo cuanto contiene la Sagrada Teología, cuyos valores guían la vida del trideidario.
Pensad bien el paso que queréis dar. Si vuestro convencimiento es pleno, hablaremos de ello, más si lo hacéis por obligación, diplomacia, o cualquier otra motivación vacía, por favor, os pedimos y os rogamos que no la hagáis. En la vida hay que ser coherente. Profesar unos valores y unas creencias para después ir en contra, lejos de ser algo bueno para uno mismo y para la religión que se profesa. son una burla.
Sé que mis palabras pueden sonar duras, pero el convencimiento y la coherencia son básicos. Seguro no ignoraréis el caso del ex-conde de Río, un joven que en su día también hizo la Sagrada Trimunión, y que después fue en contra de cuanto profesó. O el del difunto Rey, quién renegó de su fe. El Cigüeño Viejo los tenga misericordia a ambos.
De verdad, por convencimiento y compromiso sí, por cualquier otro motivo, por vuestro bien y el nuestro, no.
Atentamente.
Rodrigo, Cigüeño Territorial de Norita y Do Mar.[/quote]
#Moderación: Las relaciones se calman y los caballeros religiosos de polesia deciden dar una nueva oportunidad al Marqués. Especialmente valioso en ese efecto ha resultado el nombramiento de Carlos Alberto D'Orleans.
En Do Mar, las sospechas hacia Alphavile son la comidilla de la Corte, quien duda de la valía del noble extranjero, y corre el rumor de que no es sino un seguidor del Kyrie como ocurre entre los isleños.
Do Mar no recibirá soldados profesionales en futuras ofensivas. Norita los mantendrá con normalidad.
