| #Ahora poniendóme serio, ahí va tu retroalimentación @Eltomash:
Yo creo que todo parte de una idea bastante simple: cada persona tiene una motivación distinta para estar aquí. Y quizá nuestro error —o uno de tantos— ha sido siempre intentar generalizar esas razones, como si todos jugáramos por lo mismo. La realidad es que no. Hay gente que entra simplemente para socializar, charlar un rato, reírse. Otros lo hacen por puro vicio, o por aburrimiento, buscando un pasatiempo sin mayores pretensiones.
Si lo piensas desde ese prisma, te das cuenta de que las monedas, en realidad, son casi anecdóticas. Al menos para mí, nunca fueron lo importante. Cuando entré por primera vez a VP, lo que me motivaba era “jugar” a ser diputado, juez, o incluso soñar con ser presidente. Quería liderar una comunidad real. Y lo que tenía —y sigue teniendo— Pol, es precisamente eso: juegas con otra gente, y son esas personas quienes te eligen (o no) para ocupar un cargo. Las elecciones, aunque virtuales, tienen algo especial: aquí no vale con llenar formularios o cumplir requisitos; aquí tienes que convencer de verdad a la gente. Eso, al menos para mí, siempre fue lo más estimulante.
Por eso te digo que nunca me importaron demasiado las monedas, ni me pareció difícil conseguirlas, ni me dolió gastarlas. Creo que tú estás en ese mismo grupo que yo. Recuerda cuando en la UPL nos lo pasábamos en grande defendiendo un proyecto liberal en una web donde casi todos tiraban más bien hacia la izquierda (os queremos igual). Ganamos elecciones, hicimos ruido, y eso nos motivaba lo suficiente como para seguir.
Pero claro, luego vienen los problemas. Hay gente que no encaja bien las críticas, o que de pronto empieza a hablarte mal sin que entiendas por qué, y tu experiencia empieza a volverse desagradable. Al final, esto es un juego, y si no estás a gusto, lo normal es que te vayas. Algunos se van porque no sienten respaldo o validación para sus ideas. Otros simplemente no participan, y no sé si es porque no quieren o porque no entienden bien cómo funciona Pol y su estructura.
En resumen, esta web —aunque a veces cueste verlo— tiene potencial para ser un experimento sociológico bastante interesante. Como dijo Gonzo hace unas semanas en la plaza: siempre hemos sido su conejillo de indias.
Lo que sí parece claro es que el ciudadano medio de Polesia es bastante conservador. Tiene monedas, pero no quiere desprenderse de ellas. Propones un reinicio y la respuesta instintiva suele ser un “no”. Y bueno, hay que entender que ese es el panorama. Yo, con el tiempo, he llegado a la conclusión de que si me apetece rolear política, hay webs mucho mejores para eso. Lugares donde la gente quiere realmente jugar a la política y se lo toma en serio. Supongo que lo mismo se puede aplicar a otras áreas de la vida pública polesa, como la economía, la justicia, o lo que sea.
Pero, en definitiva, y respondiendo un poco a tu planteamiento: el problema de Pol es que siempre hay unos pocos intentando mover al resto. Porque sin participación no hay juego. Lo del Senado tiene potencial, sí, pero al final han participado cuatro gatos —literalmente—, los mismos de siempre (o casi siempre). Y así vamos. |
| #Efectivamente Tomaso ha señalado la que es, a mi juicio, la clave de la actividad; la retroalimentación.
A todos nos encanta el feedback, y cuando hacemos algún artículo o cualquier otra cosa, no lo hacemos por monedas, si no por causar un cierto interés y reacción en los demás, ya sea a favor o en contra. Eso es lo que nos mueve a escribir, a hacer leyes, a hacer juicios, o a hacer cualquier cosa que inventemos.
Si no hay ese feedback, llegamos a la conclusión de que perdemos el tiempo, y para no generar ninguna reacción mejor nos tumbamos y ya, que efectivamente es más rentable, o placentero, o al menos no conlleva gasto.
Dicho esto, yo me siento muy ofendido por tener que leer a tomaso y encima tenga q pagar, así que esijo el platano de la amistad :D |