Tras la charla con Bradduk, Beltrán se dirigió hacia el Templo Nido de Isla. Ya le había advertido este de su mal estado, pero lo que se encontró lo dejó consternado. Años de abandono, saqueos y vandalismo habían hecho del templo más que un lugar de acogida, un lugar de huye y no vuelvas.
Junto al templo había una pequeña casucha, la cual sería su residencia oficial, y que no presentaba un estado mucho mejor. Sin embargo, no tenía otra cosa.
Con razón le habían dicho que tenía el mayor de los encargos pues iba a tierra de misiones. Y así era. Ir a Isla era como ir a la selva amazónica a predicar la fe.
Pero no se encontró solo al llegar. Un grupo de fieles trideidarios de Isla lo esperaba con ilusión. Pronto supo que ese pequeño grupo de no más de una docena de personas era la totalidad de fieles trideidarios. Llamaban a Isla la ciudad sin ley, pero a la vista está que también era la ciudad sin dios, sin fe, sin esperanza. Un pedazo de tierra en medio del mar, donde sobrevivir era la mayor aspiración de sus gentes.
Dadas estas circunstancias, viéndose tan abandonados a su suerte, era normal que esta gente se hubiese buscado la vida como había podido, y que el clima general fuera de rechazo hacia el reino continental, pues estos poco se habían preocupado del bienestar de las gentes de Isla mientras vivían acomodados en sus lujosos palacios y rodeados de bienes.
Hechas las presentaciones, en la explanada exterior del templo, pues su interior era indigno, tras un momento de silencio Beltrán comenzó su oración.
[b]Hermanos trideidarios:[/b]
[b]La Trideidad ha escuchado vuestras plegarias y me envía como pastor a esta vuestra tierra, que desde hoy es la mía también, para traer la esperanza de la fe, la alegría de un nuevo renacer y un futuro mejor para Isla. Tengamos siempre presente a la Trideidad y pidámosle que nos ilumine para caminar por la senda del bien, la fraternidad y la justicia.[/b]
Y a continunación, tras otro momento de silencio, los bendijo.
[b]Que la Sagrada Cigüeña, dadora de vida, os dote de energía vital a vosotros y a Isla. Que el divino Kidemonas nos conceda la prosperidad. Y que el Cigüeño Viejo nos guíe por el sendero de la luz. Así sea.[/b]
Aquellas palabras suponían la vuelta de la liturgia de la fe a Isla, tras muchos años que anduvieron sin pastor. Fue un acto sencillo, pero que llenó de mucha ilusión y esperanza a ese pequeño grupo de creyentes de Isla.
Terminado el sencillo acto religioso, estuvieron hablando de como podrían restaurar el templo y la residencia. Acordaron comenzar al día siguiente por desescombrar y limpiar el interior, y tras eso examinar el estado general del edificio y estudiar el proyecto de obra.
Su Majestad Real aprecia sumamente la más que acertada decisión del Cigüeño Mayor de enviar a Isla un Cigüeño. Su Majestad confía en que, poco a poco, la población de Isla rechace las malas prácticas de su anterior señor y se sume a la profunda modernización del Reyno. En ese sentido, la creciente influencia de la Iglesia de la Trideidad en Isla es una buena noticia.
Por otro lado, la Trideidad aumenta su influencia en el Reyno y demuestra ser una institución con iniciativa, mientras la SIPYK queda relegada a un segundo plano y sin la misma capacidad de influir en los asuntos de Estado.
#[quote=Carta de SM el Rey al Cigüeño de Isla, D. Beltran @Chiribito]Querido y apreciado Don Beltran:
Me dispongo a escribirle para agradecerle personalmente, pero tambien en nombre del Reyno, sus tareas como Cigüeño de Isla. Soy muy consciente de las enormes dificultades y desafios de su tarea, pero estoy convencido de que desempeñara satisfactoriamente sus obligaciones. Quiero que sepa de primera mano que la Corona le apoya y que se halla usted en nuestras pregarias, cada dia.
La Fe, que demasiado tiempo ha estado desterrada de Isla, debe guiar a sus gentes y al joven Bradduk hacia mejores relaciones con la Corona. La Fe, por ello, juega un fundamental papel en la unidad del Reyno y debe hacer todo lo posible por evitar conductas y tensiones como las de un pasado no muy lejano. La Corona, que confia en la Trideidad y apoya su causa en Isla, viene a donarle 275 coronas polesas para que puedan reconstruir el templo y oficiar, cuanto antes, liturgia en condiciones propias de su Iglesia.
Espero que el carruaje con el cargamento no se demore mas que esta misiva.
Le tengo en mis pregarias, estimado Beltran.
Un afectuoso saludo,
EL REY
Ps. Envio copia de esta misiva al Cigueño Mayor.[/quote]
#Después de muchos meses de trabajo, quitando escombros, arreglando los muros, restaurando el tejado, ... el templo nido de Isla presentaba un aspecto digno y acogedor para los fieles trideidarios, los cuales se disponían a reinaugurarlo y sacralizarlo.
El puñado de fieles de Isla estaba a la puerta del templo junto con Beltrán, quien lucía el manto blanco de la Trideidad.
[quote=Beltrán]Amadas creaturas de la Trideidad, hoy somos bendecidos con este nuevo templo que vamos a sacralizar. Será para nosotros el lugar donde nos podremos sentir en comunión con la Trideidad creadora. Que ella nos abra las puertas de su luz sanadora y nos conduzca a la trascendencia.[/quote]
A continuación, Beltrán roció con agua la puerta y los pilares de la entrada. Abrió la puerta y todos pasaron al interior ocupando un lugar en los bancos, mientras Beltrán iba recorriendo el interior de la iglesia rociando los muros y los pilares.
Mientras el olor del incienso iba inundando el templo, Beltran leyó la palabra de la Trideidad.
[quote=Sagrada Teología]Escucha la voz de tu Deidad, pues nunca exististe antes de mí, y nunca existirás después, oráculo de tu señor.
Yo te llamé a la existencia cuando nada había. De la nada absoluta yo te llamé al ser.
Ama a tu Dios sobre todo. Acuérdate cada día.
Celebra estar vivo, pues no vives por ti, sino por mí.
Busca siempre el bien. El bien de los demás será tu bien. Tus acciones y tus palabras nos serán gratas si con ellas buscas el bien común.
Ama a todos; a tus amigos y a tus enemigos. Así tu mérito será grande.
Palabra de la Trideidad.[/quote]
[b]Oh Trideidad creadora, que al igual que este incienso asciende e inunda el templo con su olor, nuestras plegarias también asciendan hasta ti, y tu bondad nos inunde con tu gracia dándonos días de paz y prosperidad[/b]
A continuación Beltrán bendijo a los fieles.
[b]Que la Trideidad os bendiga y os colme de dicha. Que la Sagrada Cigüeña os de vida y esperanza; que el divino Kidemonas os de prosperidad y abundancia, y que el Cigüeño Viejo no permita nunca que os apartéis del recto camino que conduce a la Trascendencia.[/b]
Y así concluyó la celebración, tras la cual tuvieron un pequeño ágape para festejar ese día.
#Antes de partir a la guerra contra Eduardo @Eltomash Bradduk se aseguró de dejar un pequeño cuerpo de guardia al cuidado de Beltrán. Le había cogido cierto aprecio en el tiempo que llevaba en la isla y se temía que si las noticias de un levantamiento de triedarios llegaban a Isla tal vez sus compatriotas, cegados por las ansias de venganza contra la familia del antiguo Duque de lanzarían a atacar cualquier símbolo de esa religión.
Los hombres que dejó eran poco más que ancianos, pero hay que ser muy bueno luchando para llegar a ser un pirata anciano. Además estos hombres conocían a prácticamente todos los habitantes de Isla por lo que Bradduk confiaba en que podrían calmar cualquier conato de violencia antes de tener que emplear la fuerza.
Se despidió de Beltrán con un afectuoso saludo cuando hubo establecido está protección adicional y partió rumbo a la guerra.
#A su llegada a Isla, Baltasar se encontró un templo similar a lo que encontró el mártir Beltrán, según reflejó en los archivos de la cigüeñería mayor. Mucha ruina y mucho trabajo por hacer. Por suerte, una reducidísima comunidad de fieles fue a recibirlo. El no esperaba gran cosa de aquel territorio, pues sabía que Isla era tierra de misión, pero ver a aquellas pocas personas dispuestas a ayudar le resultó muy reconfortante.
#Cuando Bradduk se enteró de que había llegado el lamecirios nuevo de Lagodia salió a recibirlo, no quería que su primera impresión fuera demasiado mala.
Le encontró admirando el local de Paqui con ojos embelesados y rodeado de cinco pordioseros que le pedían limosna. Se puso a su altura y se presentó:
[i]- Buenos días, imagino que vos sois el enviado del Cigüeñal, el tal Basalto. Soy Bradduk, Barón de Isla y fiel seguidor del trinitarismo ese que vosotros predicáis. Como ves aquí no hay mucho que hacer, ya nos hacemos nosotros mismos nuestras cosas, así que nada, os invito a quedaros cuantos días queráis en la taberna del hombre ahorcado y cuando hayáis comprobado que somos firmes defensores de vuestra religión podéis volver por donde habéis venido.[/i]
#Muchas gracias por vuestro recibimiento barón Bradduk. Ya veo que esta es una tierra muy campechana y apacible. Estaremos por aquí una temporada y esperamos integrarnos con el resto de la gente. Quizás algún día comamos aquí en el local de la Paqui, se ve que tiene mano para la cocina.
He hablado con esta gente que veis a mi alrededor y nos vamos a alojar en casa de uno de ellos, por tanto descuidad que no seremos molestia para nadie.
#[i]No sois molestia en absoluto don Basalto, pero veréis, la gente de Isla no tiene en muy buena estima a los predicadores y temo no poder garantizar su integridad física, la verdad, es por eso que cuanto antes deje Isla mejor será para todos.[/i]
Cuando Bradduk se hubo alejado lo suficiente para que no le escuchara el cura ni ninguno de sus allegados se dirigió a uno de sus capitanes.
[i]Escorbuto, necesito que me hagas un favor, fíjate bien en esos que rodean al cura y encárgate de que su vida en Isla sea realmente complicada, pero no te olvides ofrecerles pasajes gratuitos en cualquier barco que salga del puerto. Los quiero fuera de Isla cuanto antes. Ah si, no hagáis nada al cura y procurar que no os vea amenazar a sus acólitos, vamos a ver si podemos mantener Isla en paz lo máximo posible.[/i]
#Apareció Braulio por la plaza y vi al Barón hablando con el Cigüeño. Como iba tremendamente ebrio no podía ni tenerse en pie. Mientras caminaba hacia ellos se tropezó con una muchacha y fruto del impacto soltó un estruendoso eructo:
[quote]Buuuuuuurp! [/quote]
A duras penas pudo acercarse al Cigüeño. Cuando le vio no pudo exclamar otra cosa que:
[quote]¡Coño, un cura![/quote]
El pobre Braulio sintió como el pobre Barón le miraba mal, no por la interrupción ni el exabrupto, sino porque la pestilencia alcoholica era demasiado, hasta para el
baron (un conocido bebedor desde sus 4 años, que su padre le sirvió su primer aguardiente). Braulio era un hombre muy educado (bueno, educado nivel Isla, no educado con los modales exquisitos del Cigüeño):
[quote]Su santidad, lamento llegar así ante su majestad. Yo solo estaba dando una vuelta por donde la Paqui, pero me lo gasté todo antes de comer :| . No se si vos tendríais una moneda suelta doña santísima santidad[/quote]
#Uno de los fieles trideidarios que recibió a Baltasar poseía una cabaña de madera, que si bien no estaba en perfecto estado, era amplia y podía servir para instalar allí las dependencias religiosas.
Tal era la fe y devoción de estas cinco personas que junto a Bernardo decidieron aquella misma tarde fundar en dicha cabaña el [b]Monasterio Trideidario de Nuestra Cigüeña de Isla.[/b]
Todos ellos, incluído Baltasar, se quedarían allí a vivir, por seguridad, pero también por gran fe y devoción.
