La joven Isabel se congratuló de saber que en Miramar volvería a haber un Cigüeño Territorial. También de que en la vecina Lagodia volviese a vivir un Cigüeño Mayor, como venía siendo tradición en el Reyno.
Hizo llamar a audiencia a Victorio, para darle la bienvenida al Ducado y encomendarle tareas, así como ofrecerle su apoyo y, muy probablemente, un lugar donde edificar su templo, ya que no quedaba ninguno en pie después del reinado de su padre.
Así rezaba la misiva:
[quote]Mi respetado Cigüeño Territorial, D. Victorio
He sabido gracias a mis gentilhombres que habéis sido elegido por el Cigüeño mayor, que la Trideidad guarde muchos años, para representar la fe en mis dominios. Quiero felicitarte primeramente, para seguidamente proponerle todo mi apoyo.
Me gustaría reunirme con vos, a la mayor brevedad posible, para discutir la situación del Reyno.
En esta ocasión os espero en mi residencia de verano, en Puerto Real, en el Condado de Aguascalientes.
saludos[/quote]
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#Victorio tomó papel y tinta y se puso a escribir respuesta para Isabel
[quote]Mi estimada y noble Señora:
De buen grado acudiré a aquesta invitación, pues he sido enviado a tierra de misión, y la labor es mucha, y nada nos gustaría más que contar con el apoyo de la muy alta señora de aquestos dominios.
Es voluntad de la Trideidad que todos se salven, y no seremos nos quienes pongamos piedras en el camino, amén de las baldosas puestas en la Sagrada Teología, de las cuales no debemos apartarnos, pues fuera de ellas todo es tropiezo.
Antaño, esta tierra fue muy devota y en ella se cuidaban los más altos y nobles valores. Se hacían peregrinaciones de aquestas tierras hacia Lagodia a través de la cordillera sacra entre cánticos e himnos, según rezan los archivos de la cigüeñería mayor. Eran otros tiempos, pero no nos desanimaremos en tratar de lograr que vuelva la ilusión y la alegría de la fe a esta tierra.
#Isabel mandó a sus gentilhombres a comprar un jabalí para que cuando llegase Victorio con su cohorte se le pudiese dar una buena cena de bienvenida. El camino había sido largo hasta Miramar, e Isabel pensó que quizá vendrían hambrientos.
Así, Palacio quedó a la espera de que Victorio llegase.
#Al día siguiente de su llegada, Victorio se presentó en el palacio de Aguas Calientes para ver a la señora duquesa.
- [color=#008e02][b]Buenos días gentilhombre. Soy Victorio, Cigüeño Territorial de Miramar, y vengo a ver a la señora Duquesa, doña Isabel de Oriente.[/b][/color]
#Victorio había caminado con su cohorte toda la tarde para llegar desde el puerto de la ciudad hasta la fortaleza de verano de Isabel. Venían cansados y polvorientos del camino.
El gentilhombre de Isabel les acogió y les saludó:
[quote]Buenos días, mi buen hombre. Le estábamos esperando con impaciencia. Antes de ver la Duquesa, dadas las horas a las que llegan ustedes, no gustaría acomodarlos en el Castillo.
Usted, Victorio, dormirá en la planta de arriba, cerca de la Torre Norte, y le acompañaré. Sus hombres pueden quedarse en el castillo, en la planta de abajo, donde tendrán un lecho y velas.
Después les ofreceremos jabalí con almendras y caldo, para que puedan recuperar fuerzas. Mañana verán a Isabel.[/quote]
Les hizo pasar y los acomodó hasta la hora de la cena.
[quote]Me alegro mucho de veros, mi buen señor. En los últimos tiempos pensé que Miramar nunca volvería a tener un Cigüeño territorial, dados los antecedentes de mi padre y que hube apoyado al candidato Kyrista al Rey.
Haced saber a vuestro señor que la tradición de mi pueblo no podía ser traicionada votando al Rey usurpador, envenenador y traicionero de mi padre. Su memoria, como dice la Trideidad, debía de ser honrada como padre mío que es. No se trataba de violentar trideidarios, sino de dignidad
Como veis, Victorio, en estas tierras no se persigue a nadie, y menos a la minoría trideidaria que vive su fe cerca del Río de Aguacaliente. Vivimos en paz y respetamos nuestras creencias. Hacedlo saber a vuestro señor.
Quiero daros el permiso del Ducado para construir un templo-nido en el pueblo, al que contribuiré cediendoos una cantera de piedra para vuestros muros y pilares. También podréis llevaros los camafeos y reliquias que profanó mi padre del templo-nido destruido, que os aguardan en el castillo.
Espero que eso satisfaga a Su Santidad, al que os pido invitéis a Miramar de corazón y con humildad [/quote]
#[b][color=#008e02]Mi estimada duquesa, yo no entro a juzgar las decisiones políticas del consejo real, y vos en aquella votación votasteis lo que creísteis oportuno. Mi misión aquí es dar el consuelo de la fe a los fieles trideidarios que haya en estas tierras, en paz y armonía con el resto de gentes. [/color][/b]
[b][color=#008e02]Bien sabéis que nuestra religión tiene una serie de valores, y hay ciertas cosas con las que no se puede transigir, pero fuera de eso, ya le digo que no buscamos ninguna confrontación de ninguna clase.[/color][/b]
[b][color=#008e02]Precisamente, por defensa de esos valores, fue que el Cigüeño Mayor defendió que no se ultrajara el cuerpo fallecido de vuestro padre, pues pese a haber hecho cosas malas en vida, el cuerpo es sagrado, en cuanto creatura del divino Kidemonas. Si a alguien corresponde el juicio es la Trideidad.[/color][/b]
[b][color=#008e02]Muchas gracias por vuestro permiso y los materiales para construir un templo donde los fieles podamos orar. [/color][/b]
