Sede de la Corte Real

#Su Majestad el Rey recibió en el Salón del Trono, en el Palacio Real de Ciudad Libre de Pol, a D. Eduardo de Poniente y Bribón, flamante nuevo Lord Consejero de los Rumores:

[i]- Debéis estar cansado, aunque el viaje no es muy largo, señor. Disponéis de una estancia privada, con vistas a la ciudad, y todo lo que vuestra presencia aquí requiera. Espero que vuestra nueva responsabilidad sea de agrado y que os sintáis cómodo a gusto en la Corte. Yo mismo os confieso extrañar aún las tierras ribereñas de Baronburgo - hablaba el Rey, entre suspiros. [/i]

[i]- Sin ánimo de distraeros de vuestras tareas y de la mudanza, señor, debo encomendaros vuestra primera tarea. Durante el Consejo Noble fue [url=https://pol.virtualpol.com/foro/nobleza/extranos-movimientos-en-el-puerto-del-maestrazgo-real][b]sustraído un barco de la flota de Baronburgo[/b][/url]. Puede que parezca un evento aislado, mi señor, pero más vale indagar en el asunto en estos difíciles tiempos que corren. Confío en que vuestras habilidades supongan una ventaja para la Corona en su lucha contra el pillaje y la delincuencia. [/i]

Y entonces el Rey mandó al Consejero Eduardo que abandonase su presencia.

. @Byzantium

#Su Majestad el Rey, sentado en el trono, hizo un gesto con la mano al gentilhombre allí presente para que se le acercase:

[i]- Haced el favor de llamar a los miembros del Consejo Privado, al Consejero de los Rumores, D. Eduardo @Byzantium de Poniente y Bribón; al Condestable de la Fe, D. Adso @Chiribito II de Poniente y Aüfgurb; y a mi Mano, mi primo, D. Santiago @Lector Tudolor-Trastocada. Un asunto del Reyno debo discutir con ellos.[/i]

#[i]El Rey, enojado, mandó a sus consejeros dejarle solo.[/i]

#Su Majestad el Rey se hallaba de mejor humor después de haber comido y, según le informó su gentilhombre, se le esperaba en el Salón del Trono para recibir al Señor de las Tierras del Norte, D. @jairo de Flores y Rivera.

#[i]- Muy señores míos, siéntense. Les he hecho llamar porqué hay un menester que ocupa especialmente mi mente desde que fui elegido rey por el Consejo Noble. Y este es que mucho tiempo ha en Polesia que la tradición y las caballerescas formas de antaño se vienen perdiendo. Ningún noble prestó juramento a la Corona, como antaño. Témome que en los últimos reinados, muy especialmente el del Rey Traidor, han significado una pérdida de poder significativo de la Corona. Y no es que la Corona haya perdido su poder que le corresponde -nominativo-, mas coincidirán ustedes en que se ha devaluado la importancia del vasallaje y la Corona, entre matanzas y puteríos, ha perdido su prestigio - esgrimía el Rey, mientras los Consejeros escuchaban atentamente.[/i]

[i]- Percibo un Reyno dividido dónde cada noble se preocupa solamente de sus menesteres, mientras los desprecios a la Corona son muchos. Doña Isabel de Oriente no responde a las misivas reales, ¡háyase visto semejante soberbia ante la Corona! Los nobles no juran lealtad a su Rey ¡háyase visto semejante insulto a la autoridad de la Corona! y, poco tiempo ha, que los norteños se rebelaban ante un Rey por discrepancias políticas. ¡He debido recordarle al Señor de Tierras del Norte que nos rienda pleitesía! Nos, recordándole a un señor sus deberes para con la Corona. Coincidirán ustedes conmigo en que la situación exige inmediato remedio -proseguía el Rey, con tono grave.[/i]

[i]- He concluido que la propiedad de las tierras mucho poder ha dado a los nobles. Todos ellos creense reyes de sus propias regiones. Por ello me hallo con la voluntad de iniciar una reforma de nuestro sistema político mediante la cuál los títulos nobles dependan, en su absolutidad, de la Corona, como antaño. De esta forma, la lealtad volverá a ser el vínculo entre un noble, un territorio y la Corona. La Corona pretende respetar los títulos vigentes, mas no nos temblará la mano en retirar los títulos a aquellos que no respeten nuestra dignidad y supremacía en todos los territorios del Reyno. Obviamente, mis señores, que las tierras serán respetadas. He pensando en conceder diferentes distinciones a los nobles que tengan más tierras, como la de "Grande de Polesia", que podrán lucir junto a sus títulos. Y sus tierras -parcelas- seguirán siendo la fuente de sus votos en el Consejo Noble, de forma que los nobles que aglutinen más apoyos territoriales sean coronados Reyes -argumentaba el Rey.[/i]

[i]- Sin más, quisiera escuchar vuestras ilustres opiniones -concluyó el Rey.[/i]


[i]. @Byzantium @Chiribito @Lector[/i]

#Adso dijo con tono preocupado:

[b][color=#c10300]Majestad, esto no es nuevo. Llevamos tiempo con ello, desde la revolución Kyrista. Se han perdido los valores. Todo da igual, cada uno a lo suyo; a buscarse la vida, creyendo seguro su terreno e importando poco los demás y mucho menos la corona. Pero esto que políticamente es grave, religiosamente lo es más, puesto que cosifica a los otros en cuanto instrumentos para el bienestar y el progreso egoísta y personal de cada uno. [/color][/b]
[b][color=#c10300]Antaño, los valores trideidarios eran fuente de unidad moral, sirviendo de base para las relaciones interpersonales. Hoy en día, pese a ser una de las religiones oficiales, todavía queda mucho por hacer.[/color][/b]

[b][color=#c10300]No robes, no mates, no hieras con tu lengua, busca el bien de los demás, pues este será tu bien; Si practicásemos esto al reino le iría mucho mejor, pero han de enseñarse estos valores y volver a ellos para que el reino encuentre la paz y el bienestar. [/color][/b]

[b][color=#c10300]Desde la cigüeñería mayor estamos tratando de construir puentes y sanar las muchas heridas dejadas por el anterior reinado.[/color][/b]

[b][color=#c10300]En cuanto al tema concreto, nos mostramos a favor de que los mejores hijos de Polesia sean reconocidos con las distinciones que vuestra majestad tenga a bien otorgar, como Grande de Polesia, u otras del estilo.[/color][/b]

#[i]Después de descansar por la noche, el Duque de Norita Santiago @Lector de Tudolor-Trastocada fue informado por su primo Don Mauro de las opiniones encontradas en el Consejo Noble por Lord Susurros y Lord Adso y pidió audiencia con Su Majestad ( @Baron_Noir ) para debatir los temas en privado.[/i]

#[b]El Duque y Mano del Rey, Santiago de Tudolor-Trastocada, había tardado en llegar a la Corte Real, pues la travesía desde las tierras de Norita es larga y habían tenido mala mar. Así, estaba cansado y sin tiempo para grandes discursos. Por ello, habló como sigue:[/b]

[quote]Mi Rey, estoy cansado de mi largo viaje y no deseo más que retirarme a descansar. Tengo la cabeza embotada y apenas puedo pensar, pero con todos mis respetos he de decir que el problema ya lo advertí yo en el Consejo de Nobles a la muerte del Rey Kyrista: no hemos sido suficientemente duros y no hemos tomado acción directa contra quienes se dedican a burlar la autoridad de la Corona. Permitiendo firmar un compromiso laxo a los de Oriente, cuando sabemos que no renuncian, más o menos directamente, al legado ignominioso de su padre, hemos permitido que se cree un sentimiento de impunidad. Esto debe cambiar.

En ese sentido me es grata la propuesta que hacéis, de recuperar enteramente para la Corona la capacidad de otorgar títulos nobiliarios, pues si ni siquiera tuviera, como pasa ahora, Su Majestad tal capacidad, entonces sería una mera marioneta, con mucha pompa pero sin poder verdadero. No obstante, yo mantendría que sean las tierras las que den derecho sobre un determinado territorio. Esto es, que si algún noble fuera, por ejemplo, terrateniente de Miramar, entonces tal noble tuviera derecho a ser noble de Miramar, con el grado que la Corona decidiese, ya fuera simple Señor de Miramar o Duque de Miramar, con los beneficios que de ello se derivaran.

En todo caso, como digo, debo ahora dejarles y descansar; dejo aquí a mi primo y hombre de confianza, Don Mauro de Miramar y Tudolor, para que me informe de lo que debatan.[/quote]

#Lord Susurros, el Conde de Bajamar, aguantó con poco tino la rabia mientras expresaba lo siguiente:


Es peligroso esto que Su majestad sugiere, pues ya de los nobles en el mundo se espera que puedan elegir con libertad quien hereda las tierras patrimoniales, es tal cosa tradición. Su majestad habla de valores, pero que valor hay más supremo que el natural orden de las cosas en las que el padre en la familia reina y el hijo obedece, y cuando la muerte se lleva al padre, el hijo toma su lugar y en la su nueva familia reina como el hubiera reinado.

Es este además un propósito oscuro, su majestad, cuando es usted muy lejos de ser terrateniente de este reino. Apenas si tiene tierras, favorecidas por una gran flota y un digno linaje, pero muchos son los que de igual o superior linaje han mantenido la paz y el orden del Rey por mucho tiempo en sus tierras. Subvertir el orden natural de las cosas en que el Rey pretenda ignorar la jurisdicción noble y darle a su propia majestad poder absoluto, es sin duda un propósito bien falto de valores, si ha de usarse el lenguaje del Rey.

El poder sale de la tierra y la tierra se hereda y con ella los honores. Si el rey quiere conceder sus gracias reales y dar grandeza a los señores de buena familia, no se podrá negar nadie, al peligro de que la grandeza pierda valor porque a ella se acceda de barata manera. Pero los titulos de la tierra han de ser por tradición y por norma suprema los mayores de todos, inalienables y nunca sujetos a imperio mayor que el de la Ley. Reyes locos hemos tenido más de uno y solo la lealtad al Reino sobre la corona nos ha salvado. Lo que aquí se propone es una sarta de barbaridades y ningún noble hubiera de aceptar humillar el patrimonio de su linaje a santo de quedar bien en este Consejo.

#[b]El Rey, que había escuchado atentamente a sus consejeros, se dispuso a responderles:[/b]

- Apreciado Adso, la Trideidad guía la reconstrucción espiritual del Reyno y estoy convencido de que, gracias a vuestro esfuerzo y el trabajo de los cigueños territoriales, la religión volverá a ser el nexo de unión de los territorios de Polesia, junto con la Corona. Seguid trabajando como lo hacéis, contáis con el beneplácito de vuestro Rey -respondió educadamente SM el Rey al Cigüeño Mayor.

- Hubiese querido responderle a mi Mano en persona, pero témome que ha partido a descansar después de tan largo viaje. En cualquier caso, sus palabras son acertadas al mencionar la impunidad de los Oriente - esgrimió el Rey.

- Apreciado Lord Susurros, apreciada es vuestra honestidad, mas sugiero que os calméis pues nadie en este Salón del Trono ha querido privar a los nobles de sus dignidades. La herencia de las tierras es sagrada, pero sagrada también es la relación entre los nobles y la Corona y, hoy por hoy, esta es simbólica y vacua de poder. Sabe usted que antaño, no hace tanto, las tierras, y por ende los títulos, los daba el Rey para que nobles prohombres de Polesia los administraran en su nombre. Mi noble estirpe recibió, mucho tiempo ha, la dignidad de Marqueses de Norita de parte del Rey Onii Chan II. Y con el tiempo esa dignidad la perdimos, como su familia perdió la de Duques de Bahía. 

Nos respetamos eso y no aspiramos a invalidar los privilegios que derivan de la propiedad de las tierras. Empero, ¿no opina usted que, sin ningún poder real sobre estos nobles, la Corona carece de finalidad? La Corona otorga privilegios a los nobles, mas estos, ¿qué le deben al Rey si su dignidad nace exclusivamente de su propiedad? ¿Y qué ocurre cuando un noble gestione inadecuadamente sus tierras, y maltrate a sus súbditos, como hizo el Rey Traidor, y muchos otros de su estirpe? ¿Acaso la Corona no debe tener la potestad de apoderarse de sus privilegios?

Puede que hayame expresado malamente, cegado por la honda preocupación que este menester me causa. Interés en enfadar a los nobles no tengo, señores míos, y mucho menos en privarles de sus derechos de propiedad. No obstante, creo que nuestro Reyno demanda una cédula o norma que estipule con claridad cuáles son los privilegios y deberes de los nobles, y dónde están los límites de sus actos. Entonces, y sólo entonces, la Corona podrá ser verdadera juez de los menesteres del Reyno -concluyó el Rey, buscando un consenso con los presentes.

#[b]Cuando los presentes pensaban que el Rey había terminado su discurso, este prosiguió:[/b]

- De hecho, Lord Susurros, larga tradición existe en mi Casa para con la protección de las herencias, como bien prueban los Fueros que D. Alester I dio a Polesia:

[quote][b]I. Herencias
[/b]
[justify]A la muerte de un hombre, su hijo primogénito y legítimo recibirá sus bienes y propiedades y títulos nobles, si los tuviera, estos últimos siempre bajo prerrogativa del Rey, al que corresponde la concesión de títulos y gracias.[/justify]
[justify][b]II. Apeo de herencia[/b][/justify]
Que a nadie puede privarsele de aquellos que es legítimamente suyo, sin tan siquiera por voluntad del Rey o los hombres nobles que estén en el Consejo, excepto en los casos que preveen estos Fueros.[/quote]

Y esos mismos fueros, que antaño fueron aceptados por todos, rezaban también lo siguiente, mi Lord:

[quote][b]IX. Retirada de título
[/b]Un noble titulado que no cumpliera con lo en la presente dispuesto será degradado a un título de menor nivel a discreción de Su Majestad. Cuando no fuera posible hallar un título de menor nivel, le será retirado el título para él, aunque sus descendientes podrán recuperarlo mediante el compromiso con nuestro Reyno.[/quote]

Pues bien, mis señores, opino que la Corona, hoy degradada, debe recuperar estos capítulos para garantizar el orden y la estabilidad del Reyno. Pongamos por ejemplo, si la hoy Duquesa de Miramar habría incumplido el Compromiso de Puerto Real, bien pues, sin cuestionarle la propiedad sobre sus tierras, ¿acaso no debe tener potestad el Rey para degradarle en su dignidad y convertir su Ducado en un Condado? - sentenció el Rey.

#El Rey Alester reinaba en un tiempo muy distinto, en que la propiedad cambiaba de manos fácilmente y era enajenada con libertad en base al honor. Tiempo ha transcurrido ya, en que los reyes han dejado a los nobles hacer de su tierra su señorío. El Rey no es más que el primero de los nobles, y en muchos casos no es ni siquiera el primero en más que en nombre.

Al Rey le aconsejamos extrema cautela. Si una ley y un tribunal juzga a un hombre por traición, sería natural que fuese desposeído, pero ni siquiera eso es claro ya que pone culpa al hijo por los pecados del padre. Esa ley y ese tribunal no pueden ser el Rey. El Rey está sujeto como todos nosotros a la Ley. El Rey no debe desposeer a noble alguno sino tras un juicio que el Consejo Real avale, pues ya hemos tenido reyes horribles que sugieren que dar tal poder es una barbarie.

Así lo dijo Eduardo, y quedó claro a todos los presentes que lo dicho era su sentencia y no estaría dispuesto a transigir en grado alguno en dar poder al Rey para enajenar de propia voluntad las tierras de los nobles ni sus títulos heredados.

#[i]Concedida la audiencia, Su Majestad esperaba en el Salón del Trono. El gentilhombre de la Corte alzó la voz para anunciar la llegada del D. Santiago. [/i]

- Majestad, el Excelentísimo Duque de Norita y Vuestra Mano ha llegado para entrevistarse con Vos -gritó el gentilhombre.
- Haced que pase - dijo el Rey, con voz cansada.

. @Lector

#A Saúl le daba mucha pereza aguantar los sermones del terco de su tío Adso, y prefirió dejarlo como última opción, además aprovechando que en su camino pasaba por la corte, decidió pedir audiencia con el rey y ofrecer sus servicios para lo que fuera menester. Cerca del poder hay mucho dinero, y no hay nadie más poderoso que el rey, se dijo. Veamos que tal nos va.

[img=300x470]https://i.pinimg.com/474x/17/fa/01/17fa01967c078e476bd6297d76c44e5b.jpg[/img]

#[i]Gerold fue informado de la llegada de un sospechoso personaje y pese a las advertencias de sus consejeros de no reunirse con él, el Rey le llamó al Salón del Trono para entrevistarle a solas.[/i]

- Decidme, ¿cuál es vuestro nombre y que podéis ofrecerle a la Corona? - preguntó el Rey, satisfaciendo su curiosidad.

. @Chiribito

#Saúl, hincando rodilla en tierra y agachando la cabeza, pues estaba muy acostumbrado a toda la parafernalia del protocolo y el boato para ganarse a sus interlocutores, dijo:

[justify][color=#00369b][b]Con el permiso de vuestra majestad. Mi nombre es Saúl de Aufgürb, y soy lo que suele denominarse un mercenario, aunque yo prefiero decir el hombre de las soluciones. Vengo a ofrecerle mis servicios en lo que sea menester a vuestra regia persona a cambio de un justo pago.[/b][/color][/justify]

#[i]Gerold se satisfació enormemente al escuchar las palabras del extranjero. Era justo lo que buscaba. Podría habérselo pedido a Lord Susurros, pero su relación era tensa desde la última vez que se reunieron. Un mercenario privado era lo que necesitaba.[/i]

- Sed bienvenidos a mi Corte, Saúl. Venid conmigo, tenemos ciertos menesteres que discutir, así como la compensación económica que recibiréis por ellos.

Y sin más palabrería, ambos desaparecieron entre las sombras del imponente Salón del Trono.

#En la entrada del palacio real puede verse la llegada de un enorme sequito que por sus emblemas se puede saber son del Duque Jairo II, tambien puede verse una gran multitud de personas saludando al sequito y haciendo fiesta...
una vez se detiene el carruaje al frente de las puertas del palacio, sale del carruaje Nocht el heraldo del duque y anuncia a toda voz:


[b][i]-Su Alteza Jairo II De Flores y Rivera, Duque de Nubolandia, Conde de Neck, Protector de las Tierras del Norte; Orcklandia y las Islas Coiba, ha venido hoy aqui a solicitar audiencia con Su Majestad Gerold I de Fredonia, Rey de Polesia por la gracia de la Trideidad y a rendir homenaje a quien considera su Señor legitimo.[/i][/b]


Dicho esto, se escucha nuevamente el sonido de las trompetas, la algarabia del pueblo en fiesta y la pompa militar... Notch parado ahi en porte solemne espera la respuesta desde el palacio...


. @Baron_Noir

#[i]Al acto acuden todos los miembros del Consejo Privado del Rey, el el Duque de Norita y Mano D. Santiago [url=https://pol.virtualpol.com/perfil/Lector]@Lector[/url] de Tudolor-Trastocada, el Lord Consejero de los Rumores, D. Eduardo @Byzantium de Poniente y Bribón, y el Condestable de la Fe, D. Adso @Chiribito II.[/i]

[i]Su Majestad el Rey había sido informado de la llegada del Señor de Tierras del Norte y le esperaba en la Sala del Trono. El Rey y los miembros de su Consejo deliberaban discretamente, cuando empezaron a sonar las trompetas y el capitán de la guardia real anunció al forastero: LORD JAIRO DE LA CASA DE FLORES, SEÑOR DE LAS TIERRAS DEL NORTE. [/i]

- Sed bienvenidos a Ciudad Libre de Pol, apreciado señor. Mucho tiempo ha que os esperamos, pensábamos que os habíais perdido por el camino. Hablad, os escuchamos atentamente.

. @jairo