[EVENTO] El séquito y el Príncipe montan al tren

#[quote=SLY] El General Khan junto a las tropas que le acompañaban redujeron inmediatamente al tal Arturo y lo llevaron encadenado a la presencia del Principe. [/quote]

No puedes arrestar al moderador sin más. Hay que rolear bien

#Bianca respondió, levantándose:

[quote][color=#c10300]Excelencia, mi corazón de madre no puede estar tranquilo si no me aseguro antes de que nuestros heridos están debidamente atendidos. Si me da su permiso, me retiraré brevemente para ofrecer a esos pobres muchachos aún que sea un poco de te caliente y algo de compañía, mientras se atienden sus heridas y se reponen del susto.[/color]

[color=#c10300]Mientras tanto, le dejo en compañía de mi hija.[/color][/quote]

Y se quedó esperando un gesto de permiso del príncipe.

#[color=#c10300][size=4]Vaya usted doña Bianca, y transmítales nuestros mejores deseos de pronta recuperación.[/size][/color]

Mientras tanto le preguntó a Inés:

[color=#c10300][size=4]Veo que sois una muchacha callada y modesta. Decidme, ¿Tenéis prometido?[/size][/color]

#[quote][color=#b20080]Prometido... no, su alteza real.[/color][/quote]


Respondió poniéndose colorada. Y decía la verdad. No había llegado a comprometerse con nadie todavía. Desde que lograra trabajo en la NaSy, Enrique se lo estaba tomando con mucha calma. De hecho, llegaba a asomarse la idea de que quizá toda esa historia había sido una artimaña de Enrique para establecerse profesionalmente, o que había una conspiración secreta entre él y su padre, alguna especie de trueque de empleo a cambio de desistir de rondarla. Pero enseguida apartaba esas cavilaciones de su mente, repitiéndose que ni lo acontecido en ese paseo tras el palacio podía ser fingido, ni su padre sería tan frío de jugar con su futuro a sus espaldas.


Sin darse cuenta, añadió:

[quote][color=#b20080]¿Y vos, tenéis compromiso[/color][color=#b20080]?[/color][/quote]

Al momento se arrepintió del desliz, y se volvió a sonrojar de vergüenza.

#[color=#c10300][size=4]Nos tampoco tenemos compromiso. Nuestras muchas obligaciones para con el país nos han hecho postergar este asunto, más habré de darle su sitio pues no cabe duda que un hijo sella una dinastía.[/size][/color]

[color=#c10300][size=4]¿Vos habéis pensado en formar familia y tener hijos?[/size][/color]

#Froilan decidido descendió del vagón y se acercó al lugar de la reciente matanza, recogió un poco de barro del suelo que se había mezclado con las heces de los forajidos muertos y parte de su sangre y lo lamió para averiguar por donde habría huido su presa, olfateo el aire, vomito y continuó andando, en el último momento se le ocurrió que tal vez lo mejor era ocultarse a la vista para que no le vieran llegar con lo que con el barro que tenía en sus manos se cubrió el rostro.

Notaba poco a poco como el espíritu de los antiguos rastreadores salvajes iba entrando en su cuerpo y se dirigió con paso firme en pos de su presa.

#Froilán se topa con Arturo agazapado en un matorral

#Froilan tropezó por quinta vez con unos matorrales, solo que está vez los matorrales también se quejaron. Froilan, se sorprendió al principio, pero luego caviló entre vapores de alcohol que posiblemente no hubiese sido el matorral el que se hubiera quejado si no alguno de esos famosos animales parlantes de los que le hablaba su ama de cría cuando era pequeño.

Con ese pensamiento en mente se imagino que tal vez era algún duende al que le podría pedir un deseo así que volvió al matorral y con gesto firme le dijo:

"Duendecillo del bosque, ¡Te exijo que cumplas mi deseo! Rellena esta botella con ron que el vino me ha sabido a poco."

A lo que el duende respondió "Anda que te iba a dar yo ron si lo tuviera no te jode"

En ese momento Froilan reconoció la voz, ¡Era la del tipo con el que había estado hablando en el vagón del príncipe!

"Ey tú eres el pavo ese que amenazó al príncipe. Vaya cojonazos tienes colega, pero como ya te dije te han dao pal pelo" Lo cierto es que Arturo no estaba escondido en el matorral, era lo más lejos que había podido llegar dadas las heridas que tenía.

"Mira tío, yo entiendo que todo el mundo tiene que ganarse los garbanzos y tan honrado es atracar viajeros como hacer pan, pero también hay que saber cuándo uno está en inferioridad. Lo siento mucho, pero hasta aquí llega tu carrera delictiva, pero no te preocupes, me encargaré personalmente de que todas las tabernas de Noid, Clasesma y Syldavia canten tus heroicidades"

#Arturo, loco de rabia y de que ya estaba loco de antes, salto contra Froilan tratando de acabar con su vida. Se enganchó en alguna rama que hizo que cayera de bruces al suelo y se partiera la nariz y volviera a sangrar profusamente.

Froilan, que no era una persona mala en el fondo, pensó que el pobre Arturo no se merecía ese destino. En su melopea pensó que el príncipe estaba tan a gusto en su tren mientras pobres y honrados trabajadores como él y Arturo estaban pegándose en medio de la nada, así que decidió inmovilizar a Arturo y proponerle algo. "Mira tío, a mí, a mí, lo que es a mí no me parece bien que te maten y tal solo por robar y tal, quiero decir, está feo mates gente, pero a estos no les has matado y no está bien que te maten. Además, hay algo mal en matar a alguien con quien has compartido vino, eso lo hacen los nobles, que yo soy noble, pero no como los demás, pero no me gusta, quiero decir que no está bien, así que no, no." El discurso incoherente del pobre Froilán tuvo no obstante el éxito esperado, Arturo se calmó ante la perspectiva de seguir vivo unos días más y dejó de forcejear.

"Lo que podemos hacer es, ya sé, te cortamos el pelo y la barba y y cogemos un uniforme de uno de los mercenarios y te meto en el vagón de tercera que el príncipe por allí no pisa y los otros estirados tampoco, ¿Qué te parece amigo mío? ¡Que digo amigo hermano!" Y con esto ambos se echaron en brazos el uno del otro y se pusieron a llorar.

#Ambos subieron al tren y el viaje prosiguió.

Vamos a acelerar un poco y llegar a Noïd en cuanto abra el nuevo hilo.