#D. José del Candado acudió a la jornada, sin saber a que se enfrentaba. Allí lo vio, en sus carnes, el problema: empresarios deseantes de conquistar el poder y derrocar al rey, sin ocultar su propósito. Quien sabe qué tipo de propósito corrupto tendrían estos señores "republicanos". Además, ya había escuchado sobre este tal Atanasio: era un vergonzante empresario de la guerra que servía a los intereses extranjeros por encima de cualquier idea de nación.
Se marchó habiendo anotado los nombres de algunos de estos empresarios que se llamaban "preocupados". No sabría cuantos de ellos habían acudido simplemente a ver qué ocurría.
#Al escuchar tanto alboroto, [b]Lif Petanque[/b] salió de su taberna en un rato en el que tenía menos faena. Se había enterado de algo, pero como de costumbre, a esas horas estaba trabajando.
Todo cuanto pudo ver le llamó la atención. Pues a pesar de que era muy reservado, estaba muy interesado en la política, la nobleza, y todo lo que significaba este momento para Slydavia. El simple hecho de que un partido llamado "Partido Republicano Radical" quisiera tomar las riendas, le llamaba poderosamente la atención, y no tenía claro cómo iba a afectar a su taberna o a las relaciones que tenía con su casera.
Recogió toda la información que pudo acerca de este hecho y volvió a sus quehaceres en su taberna.
#D.Elber se une a la conversación.
[size=4]"[color=#111111][font=Arial, Helvetica, sans-serif]Queridos amigos, estamos aqui tomando un agradable café, y es importante que nos centremos hacia donde va nuestra nación, el parlamento que nos plantea D.Anastasio es lo mejor para nosotros, yo mismo formaré parte de él y doy mi apoyo a D. Anastasio.[/font][/color][/size]
[color=#111111][font=Arial, Helvetica, sans-serif][size=4]Con ello nuestros negocios funcionaran, y permitiran hacernos fuertes, consiguiendo un gobierno fuerte y negociador con las potencias vecinas.
¡Muerte a la corona!"[/size][/font][/color]
#Nicasio, que al enterarse de la reapertura del Café del Príncipe, donde tantas veces había asistido tiempo atrás, escuchaba horrorizado la presentación de un partido republicano, pues tanto él como doña Edelvina siempre habían presumido de ser descendientes de una familia de marqueses deNoïd en los tiemos de Ramsés el grande.
Tras tomar su café en aquel mítico sitio, que si bien le había traído gratos recuerdos del pasado, al tiempo que pesares, más por las 3 :moneda: que costó, que por la arenga republicana, marcho a su casa pensando que la inesperada muerte del príncipe había traído mucha inestabilidad y que mejor era guardar silencio por ahora hasta que se aclarasen las cosas, pues por encima de todo estaba la prosperidad de sus negocios.
#Samir acudió con escepticismo al acto de presentación de este partido. El nombre prometía... 'Partido Republicano Radical'.
Igual que siempre, él se reservó una pequeña mesa en una esquina, lo más alejada posible de los focos. Escuchó con detalle lo que allí querían contarnos. Procuró no interaccionar con nadie, y si alguien le dirigía la palabra hacía ver que no lo había escuchado. Al fin y al cabo, él era un forastero recién llegado al país y no conocía a nadie.
Se apuntó cuatro notas acerca lo que el señor Anastasio expuso en su parlamento. Ideas interesantes. Antes de marcharse, aprovechando que Don Anastasio estaba hablando con algunas de las personas de su confianza, se dirigió a su silla y le dejó una nota en el bolsillo interior de su chaqueta.
[👳â€â™‚ï¸â€Šâ€Šâ€Šâ€ŠSamir El-Dushman]
[quote]No todo el mundo es igual de revolucionario que usted. No se preocupe si parece que la gente no le sigue. Su valentía es necesaria. Siga insistiendo que los frutos llegarán. Para abrir un camino en un bosque virgen, el primer pasante debe apartar todo tipo de arbustos y es normal que sufra algun que otro rasguño. Adelante, que usted puede llegar lejos.
Sabrá más noticias de mi pronto.[/quote]
Tras dejarle esta nota anónima, se fue del local procurando no ser visto.
Obviamente vender un buque a una nación vecina es un arma de doble filo. Por una parte, nos permite obtener divisas, tan necesarias para importar aquello que no producimos.
¡Qué habría sido de la peste que pasamos hace unos años sin los vapores de mentol que nos vendió Clasema!
Y por otra parte, no expone al enfado de Noïd y al propio peligro de Clasema.
La postura del PRR es que equidistancia entre las dos Naciones. Puede que hoy vendamos un buque a Clasema, pero mañana podríamos surtir de carbón los buques de Noïd. De lo que se trata es de tener una ambivalencia que nos coloque como bisagra entre las dos potencias.
Cuando una de las potencias vea que nos acercamos a la otra, intentará seducirnos. Pero si optan por la respuesta agresiva, tendremos que hacer uso de nuestra diplomacia para intentar que Clasema use su poderío militar para desincentivar a Noïd.
No se trata de ser una isla aislada del mundo, como quieren esos lame coronas del Partido Libegal Conservador, sino de ser una hoja movida por la brisa y que se protege de la tempestad."