Armando de Oriente, un comerciante syldavo, había estado paseando por las callejuelas de la ciudad durante días y desde la muerte de su tan añado príncipe, bajo el que floreció su negocio. Durante días había mirado al Café del Príncipe, que había caído en desgracia y había soñado con relanzarlo.
Ahora, una vez comprado con sus ahorros, se había dispuesto reabrirlo, un lugar donde la clase dirigente pudiese volver a reunirse
#Anastasio sabía que tendría que surtir su negocio de café, de algunos postres que preparar en su local. Su primera misión sería la de encontrar un suministrador de cafés, su materia prima más importante.
Decidió escribir de forma manuscrita a uno de los propietarios de tierras de la ciudad, D. Evaristo @Zokaar :
[quote]Mi estimado amigo:
Le escribo para informarle de que el Café del Príncipe ha vuelto a reabrir bajo mi mando. En este precioso proyecto que estoy iniciando, estoy necesitando algunos proveedores. Por ello, me gustaría convocarle a una reunión, en este, mi nuevo café, a la mayor brevedad posible.
Sin más, se despide su amigo,
Anastasio de Oriente[/quote]
también escribió una carta a Nicasio @Chiribito , de Papeleras Nicasio, porque necesitaba unos fyers para publicitar su café, con idéntico texto
#Evaristo recibe la carta de manos de un joven mensajero, empieza a leerla y a comentarla en voz alta, como si su perro pastor le pudiera dar conversación:
[👨â€ðŸŒ¾  Evaristo Hidalgo]
[i]
¡Amigo!?? Este burgués insolente me llama amigo... lo que hay que leer... bueno, calla calla, que parece que quiere hablar de negocios.
Interesante... abrirá un Café cerca de la Taberna Petanque, en esa zona se mueve mucha gente y muchos chismes, la información vuela como un pajarillo en primavera. Puede que si llego a un trato con él tenga información valiosa para mis vecinos revolucionarios... quien sabe. Siempre está bien tener contactos en todos lados. Además... ¿quién sospecharía de un viejo campesino y granjero como yo, pobre Evaristo?[/i]
Entonces, aprovecha la misma carta manuscrita, le da la vuelta y se dispone a contestar:
Qué buena noticia la que ha compartido usted conmigo. Aunque soy un pobre y viejo campesino, sé valorar un buen local social y de ocio, y sin duda el Café del Príncipe es un local que da categoría a la ciudad. Sería un placer reunirme con usted el próximo sábado para tratar de llegar a un acuerdo, que seguro que podremos rubricar.
Le puedo ofrecer el mejor café del reino, arábico 100%, caña de azúcar y también la leche de mis 40 cabras para hacer los mejores postres que harán de su local el de más clase de la ciudad.
