Bianca se deslizó discretamente fuera del juzgado por una puerta lateral. Medio oculta por un abrigo anodino, da algunas vueltas por las calles de la ciudad para cercionarse de que no la siguen, luego acude al puerto, se acerca a un mercante bastante destartalado, que lleva días amarrado por problemas con las aduanas.
[quote][color=#c10300]¿Está a bordo don Roberto? Avisadle de que una señora desea hablar con él.[/color][/quote]
En menos de un minuto, Roberto sale a cubierta y ambos dan un paseo por el muelle, mientras hablan.
[quote][color=#c10300]Parece que [/color][color=#c10300]se estaba solucionando todo este embrollo, pero acaban de raptar a Inés para forzar los testimonios en el juicio. Esto se está poniendo muy feo. Necesito que tu y tus hombres os metáis en los bajos fondos y descubráis dónde la tienen. Los captores dicen que le han cortado el pelo, tenedlo en cuenta por si os cuesta reconocerla. Cuando la tengáis quiero que la subáis a bordo y volváis a Syldavia sin demora. Si os persiguen, hay una fragata de nuestro gobierno a poca distancia de el límite de las aguas noiditas, acudid a ellos en caso necesario. Yo debo quedarme por el momento, porque me han citado cómo testigo. [/color]
[color=#c10300]Cueste lo que cueste, Roberto. Te lo suplico...[/color][/quote]
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[color=#008e02]La llevaremos a casa. Te lo prometo.[/color][/quote]
Tras estas palabras, besó a Roberto en la frente. Esperó unos instantes y se puso a caminar de nuevo hacia el centro de la ciudad.
Roberto acariciaba por encima de la ropa la navaja que llevaba en el bolsillo.
[quote][color=#008e02]Amigos, nos ponemos a trabajar. Listos para bajar a tierra en tres minutos. No llevaremos nada que pueda identificarnos.[/color][/quote]
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#Robertó abordó a Bianca en una de sus idas y venidas entre el parlamento y palacio. Al verlo con la cara marcada y sin Inés, supo que la cosa había ido mal. Tras un breve relato de lo ocurrido, Bianca entendió que tenía que haber alguien más que un particular detrás de todo esto.
[color=#c14700]El príncipe hizo oídos sordos cuando le conté lo del secuestro. No ha movido ni un dedo... Maldita sea esa expresión. No hizo nada salvo, quizá, informar de mis palabras a alguien relacionado con los captores.[/color]
[color=#c14700]Estamos solos en esto. Te voy a extender unas letras de cambio, pagaderas en Syldavia. Quiero que contactes con los mercenarios contratados para escoltarnos en el viaje. Llevan días ociosos y seguro que ya han gastado casi toda la paga en diversiones en el barrio bajo.[/color]
[color=#c14700]Contrata a todos lo que puedas. A los militares profesionales no, porque sería crear un incidente diplomático. Con esos hombres, cerciónate de dónde tienen a Inés ahora, y acaba con todos esos malnacidos. Ya sabes que sólo quiero a uno de ellos vivo.[/color]
Dicho lo cual, ambos se separan y Roberto va a los acuartelamientos de las tropas syldavas a cumplir la misión.
#Anastasio Alfonso de Sotomayor, el líder de los mercenarios pidió educadamente a Roberto la cantidad pagadera en oro de 1000 :moneda: . Lo de las letras de cambio le sonaba a cosa rara.
#[quote=security_bot] Bianca, agitada y menos sonriente de lo normal, va a la caza por los pasillos del juzgado, hasta que logra reunir a S.A.R. Antuán y al abogado Bufonete:
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[color=#c10300]Caballeros, mi hija ha desaparecido y me acaban de enviar una carta anónima que dice que no la liberarán si D. Enrique se responsabiliza del atentado, inculpa a l general y al bandido, y exculpa a D. Froilán. Les ruego que me ayuden a lograr que mi hija sea liberada.[/color]
[color=#c10300]Maldita sea la hora que accedí a que Inés viniera a Noïd. Este lugar no ha traído más que desgracias.[/color][/quote]
[/quote]
Antuán, en una de las pausas de los interrogatorios le comenta al rey de Nöid con tono molesto:
[color=#c10300][size=4]Majestad, doña Bianca nos ha informado que su hija Inés ha sido secuestrada. Entre lo del príncipe y esto, parece que hay poca seguridad en Nöid. Por favor, movilizad a la guardia y tratad de dar con su paradero, pues entre el apresamiento y ahora el secuestro, bastante malo está siendo el trato que estamos recibiendo cuando vinimos en so[/size][/color][color=#c10300][size=4]n de paz y con ganas de colaboración.[/size][/color]
#Roberto visitó varios banqueros de la ciudad para cobrar en metálico 800 monedas de oro. Acudió con ellas en una bolsa a hablar de nuevo con D. Anastasio. Abrió la bolsa y la dejó delante de Anastasio, sobre un baúl.
[color=#008e02]Señor, entiendo vuestras condiciones, pero necesito a vuestros hombres motivados y sobrios, algo que no podéis garantizarme si ahora lleno sus bolsillos a rebosar. [/color][color=#008e02]Os entrego ahora 800 monedas, más de la mitad del precio convenido, confiando en que cumpliréis con el encargo. A cambio, vos confiaréis [/color][color=#008e02]en mí y en mi promesa de pago de 500 más una vez realizada la operación. Es más que el precio que me habéis pedido. Quedáos vos el sobrante, o repartidlo, eso me es indiferente, queda entre usted y yo.[/color]
[color=#008e02]Preguntad entre los hombres de este cuartel, militares o mercenarios. Alguno que me haya reconocido, de cuando he venido antes, os habrá dado ya referencias de mi. Debo añadir, que la muchacha a la que vamos a socorrer es nada más y nada menos que la hija del primer ministro de Syldavia, que es uno de los que os ha pagado por el trabajito de las montañas. Aceptando este encargo, no os podéis equivocar.[/color]
Tras estas palabras, alargó el brazo para estrecharse las manos.
[quote]Mire, Alteza. ¿Cómo puede usted discutir la seguridad en Noïd cuando su delegación es un auténtico lupanar? ¿Cómo puede venir en son de paz cuando su delegación protegió y trajo un delincuente a mi ciudad? ¿Cómo puede siquiera atreverse a darme órdenes?[/quote]
[quote]Mire, Alteza. ¿Cómo puede usted discutir la seguridad en Noïd cuando su delegación es un auténtico lupanar? ¿Cómo puede venir en son de paz cuando su delegación protegió y trajo un delincuente a mi ciudad? ¿Cómo puede siquiera atreverse a darme órdenes?[/quote]
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[color=#c10300][size=4]¿De modo que le digo que la hija del primer ministro de Syldavia ha sido secuestrada y usted en vez de tratar de ayudar informando a la guardia lo único que hace es insultarnos de esta manera?[/size][/color]
[color=#c10300][size=4]Sepa vuestra majestad que las relaciones entre nuestros países están gravemente dañadas. Veremos en que acaba todo esto del juicio, pero piense que si todo esto fuese un complot de Clasema para enemistarnos y que nosotros no le demos nuestro apoyo frente a ellos, no cabe duda que lo están consiguiendo.[/size][/color]
[color=#c10300][size=4]Esperemos que la hija del primer ministro pueda ser liberada, aunque ya vemos que será sin vuestra ayuda. Gracias por nada. Sigamos atendiendo el juicio.[/size][/color]
#Froilán de todos Los Santos ha conseguido filtrar un mensaje para los secuestradores. Uno de ellos merodeaba la cárcel del palacio de justicia y, a través de sendas rendijas, consiguió escuchar al acusado gritar:
[quote][size=4][font=Arial, Helvetica, sans-serif]Silenciar para siempre el problema y largaros de la ciudad un tiempo[/font][/size][/quote]
El secuestrador salió corriendo hacia el nuevo emplazamiento del Inés. Uno de los mercenarios, avispado, localizó el tipo como sospechoso y comenzó a seguirle.
