Miles de personas que trabajaban para los distintos negocios del Primer Ministro Falón se han encontrado esta mañana en la calle sin poder entrar a sus puestos de trabajo. Al parecer el Primer Ministro no ha sido capaz de satisfacer las demandas de sus acreedores y estos han decidido dejar de prestar dinero, por lo que los múltiples negocios que poseía el Primer Ministro han tenido que cerrar sus puertas sin esperanza de poder volver a ponerse en marcha.
La cólera de la gente se ha hecho notar en las calles y actualmente la casa del Primer Ministro así como el Parlamento se hayan rodeados por una masa de trabajadores enfurecidos.
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#[color=#b20080][size=4]Ya nos fastidiaron el día a unas pobres y honradas trabajadoras como nosotras. A ver si hacen el papeleo rápido y podemos limpiar todo esto.[/size][/color] Se decía la Paca.
[color=#b20080][size=4]Quién sabe, igual podamos trabajar algo en la noche. [/size][/color]
#Rodrigo Periquez había dejado hacia poco más de un año su empleo en la Nasy-Progre para unirse a la naviera de Falón, ¿Quien no lo habría hecho? Falón era un magnate que lo daba todo por sus empleados, se desvivía por ellos, todo el mundo sabía que cuando llegase a Primer Ministro legislaria para que los obreros recibieran un sueldo justo y nos les robasen con impuestos injustos que solo servían para engordar al príncipe y a sus acólitos.
¿Todo el mundo lo sabía no? Rodrigo se lamentaba mientras tomaba una ultima copa en el local de la Paca con las exiguas monedas que le había quedado después de haber sido despedido. Cuando iba a comenzar otra vez con sus lamentaciones Falón en persona entró en el local acompañado por algunos tipos vestidos con camisas negras. Rodrigo no se lo podía creer, Falón en persona estaba allí, seguro que estaría buscando a sus empleados que habían perdido el trabajo y volvía a contratarlos.
Rodrigo se acercó a él para explicarle que era uno de sus empleados y pedirle ayuda, pero Falón ni siquiera le reconoció, mando que le echarán y le oyó reírse mientras el salia del local.
La rabia, la impotencia y la decepción guiaron sus pasos inexorablemente, volvió a su casa, cogió una pesada llave inglesa, de las que se usaban para asegurar los enormes tornillos de los barcos, y sin mediar palabra con nadie volvió al local de la Paca.
Falón estaba de espaldas a la puerta hablando con algunos conocidos cuando recibió el primer golpe en el higado, el segundo le alcanzó en la pierna, tercero y cuarto fracturaron sus costillas y finalmente un quinto y letal golpe le alcanzó en la cabeza abriéndosela por completo. Todo ocurrióen unos instantes, durante unos interminables segundos el silencio se hizo sobre el local de la Paca.
Rodrigo tampoco salió vivo del local, los camisas negras lo mataron a golpes. Su último pensamiento fue para su madre y su hermano, esperaba que nada de esto les pasara factura a ellos.
