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225312 Eltomash
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Mendinguez y el minero llegan a la cárcel

El minero y Mendinguez sabían que se pasarían a la sombra bastante tiempo. La habían liado parda y habían sido derrotados por las fuerzas del príncipe dos veces seguidas. Cuando llegaron a la cárcel su fama les precedía y, al ser encarcelados con muchos de otros rebeldes, no tuvieron una mala acogida.

Mendinguez se preocupó de localizar la cocina para poder desvalijarla en cuanto tuviera ocasión.

El minero se preocupó de buscarse un jovencito de voz ciertamente afeminada para convertirlo en un “amigo íntimo”. No se sabía muy bien a ciencia cierta lo que eso significaba, pero se hizo correr el rumor de que le estaba aleccionando para sucederle en el futuro.

Sin duda, mendinguez y el minero tendrían dos formas de encarar su futuro entre rejas: podían convertirse en los reyes de la prisión o podían tratar de escapar.

Lo cierto es que el minero estaba ya un poco hasta los huevos de perder todas las batallas que comenzaba y decidió que quizá esa carcel lúgubre y llena de suciedad no sería un antro tan terrible si la ponía a su gusto. 

Llamó a Mendinguez y le dijo lo siguiente:

[quote]Llevamos ya meses batallando contra el tipejo ese feo y clasemo, pero no avanzamos. Aquí tenemos lo que queríamos, incluso podríamos crear aquí nuestra república socialista. ¿Que te parece?[/quote]

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221993 Chiribito
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#Entrada la noche, una mujer enlutada y llorosa se acerca a la prisión, y deshaciéndose en lágrimas pide ver a los diputados presos para comunicarles la muerte de sus hermanos y sobrinos en la cruenta batalla del congreso.

Los soldados al principio dudan, y se manifiestan reacios a dejarla pasar, pero esta mujer empezó a armar más escándalo.

[b][color=#9a00b2][size=4]AYYYYYY, No hay compasión de esta pobre viuda que ha perdido a hermanos e hijos. Por amor de Dios, déjenme pasar para decir a Mendiguez que mi marido, su hermano, ha muerto en la batalla, y sus sobrinos también, y que todo es su culpa. Quiero echárselo en cara. No nos ha conducido más que a la desgracia. Él y ese minero. [/size][/color][/b]

[b][color=#9a00b2][size=4]AAAAAAAAYYYYYYYYYYY que no hay misericordia con esta viuda a la que ya no le queda nada en este mundo. Por piedad mátenme aquí mismo y acaben con mi dolor. AAAAAAYYYYYY[/size][/color][/b]

Era tal el escándalo que armaba la mujer, y tanto el odio que parecía tener a los dos presos a quienes consideraba culpables de su desgracia que la dejaron pasar.

Pasa, pero solo tendrás 5 minutos para desahogarte. Un guardia te acompañará.


La acompañaron a la celda de Mendiguez y allí ella empezó con sus gritos y sus insulto.

[b][color=#9a00b2][size=4]Maldito malnacido, no nos has traído más que desgracias toda la vida. Tu hermano y tus sobrinos han muerto por culpa de tus malas ideas y tus peores acciones. Si hay infierno fijo que arderás en él.[/size][/color][/b]
[b][color=#9a00b2][size=4]Malnacidoooo, MALNACIDOOOOOO MALNACIDOOOOOOOOOOOOO[/size][/color][/b]

Ella se agarró como loca a los barrotes mientras que le gritaba como enajenada. En esto el guardia, viendo que la mujer no estaba en sus casillas trató de tirar de ella de un brazo, momento que ella aprovechó para remangarse la enagua con el otro y coger una lima y tirarla dentro de la celda, sin que el guardia se diese cuenta, pues era tal la locura que este solo centraba su mirada en la loca cabeza enlutada que no dejaba de gritar y lanzar alaridos como coneja a la que degollan. Mendiguez tomó rápido la lima y la escondió.

[b][color=#9a00b2][size=4]AAAAAYYYYYYY señor guardiaaaaaaaaaaaaaa, déjemeeeee déjemeeeeee q yo a este desgraciado lo matooooooooooooo, no nos ha traído más que desgracias toda la vidaaaaaa.[/size][/color][/b]

[b][color=#9a00b2][size=4]MISERABLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE[/size][/color][/b]

Otro guardia entró y ayudo al primero a sacar a la mujer fuera de la prisión, quien ya a las puertas, un poco más compuesta, les dijo a los guaridas.

[b][color=#9a00b2][size=4]Sepan comprender y perdonar a esta pobre viuda descompuesta por el dolor tras perder lo que más quería en esta vida. Ojalá se pudran en la cárcel esos miserables.[/size][/color][/b]

Y tranquilamente, sin ser reconocida por nadie, la paca se marchó entre desgarradores lloros.

225331 SLY
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#Que casualidad, no ha pasado ni un solo día en la cárcel y ya tiene una lima para escapar esto es demasiado fácil , para eso que no hubieran entrado y nos hubiéramos ahorrado toda la chorrada de " Meterlos presos " para que , para dos días ? a mi sinceramente me parece tan inútil todo esto, que ya me da igual que hagan lo que les de la gana

221993 Chiribito
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#[quote=SLY] Que casualidad, no ha pasado ni un solo día en la cárcel y ya tiene una lima para escapar esto es demasiado fácil , para eso que no hubieran entrado y nos hubiéramos ahorrado toda la chorrada de " Meterlos presos " para que , para dos días ? a mi sinceramente me parece tan inútil todo esto, que ya me da igual que hagan lo que les de la gana [/quote]

Como vicemoderador:

Nadie puede saber que tienen una lima, pues la acción se ha efectuado en secreto, y ni siquiera la han usado. Este tipo de comentarios los pones en el chat si quieres, pero no aquí desvirtuando la historia sin decir nada relevante.

Por otro lado, ten en cuenta que un juego donde unos personajes están siempre en la cárcel y otros siempre sentados en su poltrona por los siglos de los siglos, no es atrayente para nadie, porque para eso escribimos colorín colorado y los presos se murieron y el príncipe gobernó por años sin término.

Llevas 8 meses de príncipe y el mismo derecho que tienes tú a ocupar ese cargo lo tienen los demás.
Hazte a la idea que no estarás en ese puesto hasta el fin de los tiempos.

225331 SLY
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#Tienes toda la razón, disculpa por haber publicado aquí lo que no debía , ha siso un error imperdonable, lo siento de veras.

223438 jairo
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#En ese momento llega a la cárcel el Coronel Smith acompañado por 6 soldados mas que le escoltan, se le ve en evidente estado de embriaguez y con una expresión de odio en el rostro... a los gritos e insultos ordena ser llevado a las celdas de Mendiguez y el Minero, donde los soldados un poco preocupados le llevan, una vez ahí el Coronel saca su arma y apuntando a ambos empieza a decir:




[b]- ¿Y ahora que eh? ¡Malnacidos, hijos de ****! vais a pagar por todo, por la sangre derramada, por vuestras mentiras, por lo que le habéis hecho al General, por todo vais a pagar perros asquerosos...[/b]



Al ver que ninguno le respondía, con su arma disparo dentro pero a las paredes y al suelo, asustando a los demás presos e incluso a soldados presentes... entonces continuo diciendo:




[b]- hahahahahaha a ver porque no bailan, venga que les toco el son (vuelve a disparar) hahahahaha malditos no merecen otra cosa y hoy los mato porque los mato... por cuenta suya no solo el General sino muchos padres y madres han perdido a sus hijos, ¡hijos de mil ****** ! rueguen, recen o hagan lo que sea que hagan para que mi General se recupere porque el tal vez os perdonara la asquerosa vida pero yo no, así que si el no vuelve os juro que conoceréis el infierno en esta tierra, terribles sufrimientos os aplicare y no habrá quien los libre de mis manos, ustedes y sus compinches caerán uno a uno y no habrá rincón de Syldavia donde se puedan esconder perros asquerosos, hijos de mil ******, os maldigo con diez mil maldiciones, os escupo el rostro (lo cual procede a hacer, aunque por su estado no logra llegarles al rostro)...[/b]



en ese momento trastabilla y los soldados que estaban con el proceden a sostenerle, pero el coronel se zafa de ellos entre improperios y gritos:



[b]-¡SUELTENME! no necesito que ninguno me sostenga, estos perros asquerosos hoy pagaran, ¡SOLDADOS APUNTEN SUS ARMAS! [/b]



Sin saber que hacer los soldados titubean ante la orden, pero las amenazas y gritos del coronel hace que obedezcan, pero en ese mismo momento aparece el encargado de la prisión del palacio Rivera, Coronel Antonio de la Riviera acompañado de varios soldados mas para hacer calmar la situación

225312 Eltomash
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#El minero vio el espectáculo desde su celda, pero no se llegó a inmutar. Ya había vivido muchas aventuras con el Coronel Smith para saber que, además de borracho, le gusta montar algún pollo de vez en cuando. Solo que este había sido más intenso que de costumbre.

El joven Anatolio, que le acompañaba en su celda desde que había llegado a prisión, sí que estaba algo más nervioso. Pero fue como en las turbulencias de un avión: si los/las azafatos/as tienen tranquilidad, tú también. Así que Anatolio se sentó junto al minero y vio el espectáculos y los tiros del coronel.

Cuando apareció Antonio de la Riviera empezaron a urdir su plan. El minero le dijo a Anatolio:


[quote]Mira, Anatolio. A ti te queda muy poco de condena. Pero tengo para ti la misión más importante que nunca he encomendado a nadie. Vas a tener que pasarnos droga desde fuera de la prisión, que usaremos para colocar a todos los guardias de la prisión y poder fugarnos mientras están desmayados.

Tengo un amigo, "el drogas" que cultiva flores de amapolas con opio, al que vas a tener que visitar y comprar la cosecha. Después deberás pedirle que la concentre y tú traérnosla.

Para ello, métetela en el culo y vete al palacio del príncipe y ponte a gritar "Príncipe estúpido y clasemo" hasta que te detengan y vuelvas aquí. Entonces liberaremos a todos los compañeros.[/quote]

Anatolio asintió y el plan se puso en marcha.

225312 Eltomash
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#Anatolio fue liberado a los pocos días del espectáculo que dio el Coronel Smith. Él había sido apresado por ser un ladrón de poca monta y la encarcelación de tantos rebeldes dio lugar a cierta saturación de la cárcel, por lo que se entendió que era menos riesgoso para la estabilidad syldaba tener un ladrón en las calles que un rebelde.

Fue provisto por el minero de 10 :moneda: y, sinceramente, eso para un chaval acostumbrado a no tener ni una triste :moneda: completa, y andar siempre pelado fue algo impresionante. Lógicamente al primer lugar donde asistió fue a las [i]varietés de La Paca[/i], donde pillar un buen colocón y, si se terciaba, aliviar las tensiones carcelarias con alguna mujer de moral distraída.

La verdad es que hasta el tercer día de borrachera-resacón le importó más bien poco la misión que le había encomendado el minero. Aprovechó hasta la última moneda vivir la vida padre: alquiló una habitación en una pensión, conoció a una camarera de [i]La Paca [/i]y se bebió todo lo que había en el local. Resultado: ni un puto duro.

El drogas era un humilde agricultor que vivía en un pequeño pueblo en las montañas de Syldavia, entre la frontera de Noïd y los últimos pueblos syldavos, allá donde los ricos urbanitas no han subido en su puta vida.

Su vida transcurría tranquilamente, cuidando de su familia y trabajando en sus campos. Sin embargo, un día, su vida se vio sacudida por una tragedia. Su colega, Dmitri "el ruso", era un minero que trabajaba en las profundidades de las montañas, junto con Eltomash el minero. Un día, ocurrió un terrible accidente en la mina en la que Dmitri quedó atrapado junto a varios de sus compañeros. Los esfuerzos para rescatarlos fueron en vano. Dmitri quedó muy perjudicado y con fuertes dolores.

El drogas no lo soportó y decidió buscar una solución.

A pesar de las preocupaciones morales de "el drogas" sobre involucrarse en el cultivo de una droga ilegal, se convenció de que lo hacía por una causa justa. Juntos, el drogas y Dmitri comenzaron a aprender sobre el cultivo del opio, desde la siembra de las semillas hasta la extracción de la resina. Fue un proceso largo y arduo, pero finalmente lograron una cosecha de opio, con la que colocarse y forrarse.

Anatolio apareció por allí para llevarse parte de la cosecha, con la promesa de que el minero les regalaría una casa en la ciudad, para poder volverse unos urbanitas ellos también, que es lo que siempre habían deseado, desde que iniciaron una relación homosexual.

Y así fue como Anatolio pilló la mandanga.

225312 Eltomash
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#Anatolio tenía en su poder el extracto de la resina del opio. Una droga tan fuerte, amnésica y potente, que no podía dejar en pensar en cuándo se la metería. Algo así debía de ser probado y, en ningún caso, eso quería decir que fuese a acabar como "el drogas".

Antes de sumirse en el placer del opio, del que tan bien le había hablado su nueva parejita de amigos homosexual, decidió trazar un plan para sacar al minero y a Mendinguez de la cárcel. Realmente esos dos pánfilos le daban bastante igual a Anatolio. Lo que en realidad quería es que el minero le diese la casa a sus buenos amigos para que pudiesen vivir en libertad en Syldavia, rodeados de más gente, y no de cabras como estaban en su pueblo cochambroso.

Anatolio decidió que meterse por el culo la droga era poco operativo, así que decidió envenenar con la droga las provisiones de la cárcel. Sabía que los guardias no tocaban la harina ni las legumbres, pero que se quedaban con todo aquello valioso que llegaba a la prisión. Si había carnes, dulces (que donaban las familias, por lo general) se las quedaban y se las zampaban.

Decidió que entregaría un buen lote de pasteles a nombre del minero y del mendinguez. Estos pasteles irían cargados de droga y, con suerte, la avaricia de los guardias haría que nunca llegase a los susodichos.

Cotinuará.

225312 Eltomash
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#Anatolio llevó a la calle de los obradores de Syldavia y apenas vio comercios abiertos. Estos malditos idiotas no comían dulces, porque preferían el chorizo y la morcilla. Paletos.

Mucho tuvo que esforzarse para encontrar a una señora, algo entrada en años, llamada Mercedes "la viuda". Las malas lenguas la llamaban "la viuda negra", porque viejo que se casaba con ella, viejo que palmaba y ella cobrara una suculenta herencia. No es que lo hiciera por maldad, de hecho, Anatolio pensaba que lo hacía hasta de forma positiva: hacía engullir a sus maridos los pasteles hasta que el azúcar y las grasas hacían el resto. Muertos por amor, nada ilegal ni inmoral.

Anatolio tuvo que convencer a Mercedes de drogar a los guardias. No es que "la viuda" tuviese reparos en drogar a un puñado de guardias, pero que pudiesen llegar hasta ella sí que le preocupaba. Así que Anatolio tuvo que jurar que en ningún momento se diría su nombre y que no se preocupase, que echarían la culpa a algún obrador en Noïd, donde las garras del príncipe y del General no llegasen.

Hicieron unos pasteles preciosos: unas magdalenas cubiertas de azúcar y de orejones y pasas. Aquello, lógicamente, impregnado por la droga que había traído Anatolio. Un plan genial.

Así, Anatolio se dispuso a llamar a Matilde "la ligerilla", una mujer que debería llevar a la cárcel los pasteles.

Matilde era conocida por ser la amante de Mendinguez. Él nunca la había correspondido y la pobre había sucumbido a sus encantos tantas veces que ya nadie quería desposarla. La pobre infeliz pensó que si le hacía ese favor, quizá él la correspondería.

Continuará

225312 Eltomash
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#Matilde llegó a la prisión con sus mejores ropajes. Una falda púrpura, con lentejuelas y que le marcaba el culo adecuadamente. Cuando entró los reclusos se agolparon en la verja y comenzaron a silbarla. Se escuchaban gritos de "guapa", "quién fuera baldosa pa verte to la cosa" y demás lindeces que, sinceramente, no la molestaban en absoluto. De vez en cuando miraba la verja para ver si Mendinguez también la miraba, pero no lo vio en ninguna ocasión. Pensó: quizá no lo haya visto entre tanto preso.

Llegó a la puerta y un guardia, que no llegaría a veinte años, tartamudeó ante ella. Matilde, impasible, le dijo que había venido a traer a su novio un regalo para hacerle menos tedioso estar en la cárcel. El joven la hizo pasar y en frente a la garita todos los guardias se giraron a verla.

Ninguno reparó en los pasteles, solo en ella. Se acercó al guardia que llevaba el registro y al aproximarse a él un suave aroma a jazmín entró en las fosas nasales de aquel guardia, embelesándolo. Con su tierna voz dijo: "he venido a traer unos pasteles a Mendinguez" tras lo que convenientemente se sonrojó. El guardia le respondió que llevaría los pasteles a su amado y que si podía hacer algo más por ella.

El muy orangután le propuso ir a cenar juntos a una taberna, ya que su amado estaba en prisión. Ante su negativa se ofreció a mantenerla y ella volvió a rechazarlo. Se enfadó tanto el guardia que, de mala manera, la echó y ella se marchó meneando su culo respingón y asombrando de nuevo a guardias y prisioneros.

Y es que, además de la muerte, algo que nos iguala a pobres y ricos; guardias y presos; es la belleza. Matilde la tenía.

_____________________________________________________________________________________


El guardia pasó con los pasteles y comenzó a salivar, cual perro de Pavlov. No podía resistirse a un manjar así, máxime cuando su desayuno se componía de achicoria y un poco de pan duro. Se comió una de las magdalenitas y los guardias comenzaron a agolparse queriendo uno: algunos cogían dos y tres para sus compañeros que estaban patrullando. 

Dejaron una sola magdalena para Mendinguez. El oriundo guardia se la llevó personalmente a la celda y, ante él, se desplomó ante el gran júbilo de los presos.

CONTINUARÁ.

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