Como es tradición, fallecido D. Lector I "el ausente", los nobles se han reunido en el castillo de Durazno, en la capital de Bahía, para el Consejo Noble ordinario.
Los consejeros parlamentarán durante varios días para elegir, de entre ellos, al que será rey durante los años venideros. Los poleses rezan a sus dioses por un rey que pueda resolver los grandes problemas que asolan al reino, sumido en el desgobierno interno.
No ha faltado nadie a la reunión, ni siquiera el infame Bradduk de Isla, pues durante el Consejo Noble es Ley Sagrada y Tradición que toda inquina quede atrás para que pueda ser elegido el mejor candidato para el Reino. Solo en condiciones de paz y tranquilidad puede la nobleza llegar al estado de suficiencia necesario para tomar tal decisión.
Durante estos días hablaran largo y tendido, de política y gobierno de POL, pero también de otros misterios, pues inspirados por una voz lejana los nobles acuden aquí con un ánimo superior.
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#El Duque de Miramar comienza a aplaudir al joven Lord Alester y, ante el resto de nobles, diría:
[i]Mi voto es para Lord Alester de Fredonia, mi hijastro, al que deseo suerte en su reinado y le declaro mi total lealtad y compromiso para con él.[/i]
#El Conde de Bajamar, considerando que todo el que debía estar estaba, dio paso a todo el mundo a su escaño, tomando él mismo el escaño que hubiera pertenecido a su Padre en capacidad de Duque, presidiendo la sesión.
[em]"Señores y Damas, todos altos nobles y consejeros del más alto abolengo" - [/em] exclamó, y bajando ahora la voz, continuó: [em]"trágica ha sido la muerte de Lector I, el ausente, y aún misteriosa, pues poco sabemos; pero la vida del Reino ha de seguir. Quienes aquí nos hallamos tenemos un alto deber para con el reino, el alto deber de elegir a uno que, de entre nosotros, tenga la sabiduría y el saber hacer necesarios para liderarnos en una nueva época."[/em]
Y levantándose, Carlos exclamó entonces [b]Llamo ahora, de entre vosotros, a levantarse a quien considere que está en condiciones de liderar este reino durante el resto de su vida, para lo que tendrá sin duda que convencer a una mayoría de este Consejo". [/b]
Y entonces se sentó, y no se volvió a levantar, pues no era esa la voluntad de D. Carlos.
#Con algo de retraso, pues si bien el tramo en barco fue rápido, no así el carromato que llevaba a u eminencia en los tramos terrestres, aunque no per sé, sino por imperativo del ilustre viajero, el Cigüeño Mayor de la Trideidad hizo entrada en el Consejo donde ya se hallaban todos los nobles, y tras saludarlos, tomó asiento en su escaño a la espera de empezar la sesión.
#Sin nuevas candidaturas, los nobles del consejo conversaron sobre los problemas del reino, cada uno comentando los problemas que consideraba más preocupantes. Lord Alester recibía muchas miradas de recelo, su juventud podría resultar preocupante, pero daba la impresión que un gran celo diplomático había sido practicado por la Casa de Fredonia, pues no recibió oposición.
Tras unas horas, marcharon a reposar en el castillo todos los nobles, como era tradición, dejando que al menos una luna les diera un mejor juicio para la gran decisión que debían tomar.
Llegada la mañana, D. Carlos Byzantium abrió la sala, ya preparada por el servicio, en la que se fueron entrando con mayor o menor garbo todos los nobles. Una mesa redonda, con menos de una docena de sillas, un fuego en el centro y un podio para el candidato. Lord Alester notaba como se le secaba la boca. [em]Aquí ocurre todo[/em]
Una vez todos se hubieron sentado, D. Alester se situó, a la señal de D. Carlos, en el podio justo en frente del lugar desde donde el Conde de Bajamar presidía la sesión. Todas las miradas iban dirigidas hacia él. Allí, el conde dijo...
[em]Lord Alester, si has de ser elegido Rey de POL, habla ahora o calla para siempre[/em]
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#Bradduk, Barón de Isla por derecho de sangre, fue el primero de los visitantes en llegar, las rápidas naves Isleñas no tenían parangón en todo el reino. Llegó dispuesto a negociar con las demás personalidades del reino en busca de alguien que garantizase la libertad y el bienestar de sus gentes sin importar la religión, o credo que siguieran.
#[em]El Duque de Norita, Lord Theomore de Fredonia se alzó y cogiendo la mano de su hijo, Lord Alester de Fredonia, exclamó: la Casa de Fredonia presenta a Lord Alester de Fredonia como candidato para ser el nuevo Rey de los Poleses.[/em]
[em]Y, entonces, Lord Alester se levantó ante la atenta mirada del resto de nobles y consejeros del Reyno.[/em]
#El Duque de Miramar se queda sentado y aplaude al Marqués de Norita por haber presentado a su hijo, fruto de un primer matrimonio con una joven del la ciudad libre de Pol, que hubo muerto por unas fiebres tras dar a luz. Aunque Alester no era hijo suya, había sido su pupilo y se había formado brevemente en la UM, por lo que su amor por el Ducado y el duque era evidente.
#El archiemérito de Altocampo, Heliodoro de Ponturas, tutor provisional del joven Leandro Lector, envía la siguiente carta:
[quote]Mis muy estimados nobles de Pol:
El joven Leandro Lector de Tudolor y Trastocada no está capacitado, por su aún corta edad, para atender el cónclave fundamental para la continuidad del Reyno que celebran en el castillo de Durazno. Así pues atenderá al mismo en su nombre su nuevo tutor, que conocerán en cuanto llegue al castillo. Le podrán reconocer porque llevará los colores de la casa de Tudolor y Trastocada, plata y gules, así como una misiva sellada por mi mismo que garantiza que, en efecto, consta de todos los poderes en nombre de Leandro para atender y votar en el Consejo.
Que el Kidemonas les otorgue a todos ustedes la sabiduría y la fortaleza necesarias para discernir el mal del bien y otorgar un mejor futuro a Pol.
Suyo,
Heliodoro de Ponturas
[em]Archiemérito de Altocampo[/em]
#El Duque de Miramar y Grande de Pol, Eltomash de Poniente y Bribón y Fredonia, Maestre de la Orden de Horse y Cigüeño Menor de la Trideidad hace su entrada triunfal en el Consejo de Nobles.
Ante el edificio del Condado de Bajamar, una cohorte de carros con las pertenencias del Duque, que llega a lomos de un elefante traído de la India, y de soldados hacen resonar todo le perímetro con sus trompetas.
El Duque viene vestido con túnicas de seda y piedras preciosas, para demostrar ante los demás nobles que el clima cálido de Miramar y la innovación científica, técnica y artística, ha convertido en el Ducado en la vanguardia del Reyno, y en la zona más rica y próspera.
Mientras camina hacia el edificio un soldado con una banderola del Ducado y la Trideidad le persiguen.
#El Duque de Norita, visiblemente afectado por algunos recientes problemas de salud, hizo acto de presencia en Durazno, después de un par de día de travesía marítima. Fue recibido con pompa y boato, entre sonidos de trompetas y vítores, por la gente del Ducado. La gente sabía de sobras de la bondad y el compromiso del Marqués de Norita con las gentes del país.
Tras las banderolas de la Casa de Fredonia y del Ducado, le acompañaba Lord Alester de Fredonia, su heredero y candidato al Trono Real. Las gentes se empujaban para ver al joven y apuesto Lord, que había llegado recientemente desde Lagodia, cabalgando su caballo banco.
Dentro, el Duque se saludó calurosamente con el Duque de Miramar, @Eltomash de Poniente-Bribón y Fredonia, y el resto de nobles del Reino.
#Una vez el Conde de Bajamar se hubo asegurado de que el acto fuera como la seda, acudió a saludar a la alta nobleza de la región. Comunmente el ejercicio de la sesión hubiera correspondido al Duque de Bahía, título al que aspiraba por herencia de su padre, pero en todo caso y aún sin ínfulas de ser aún Duque, pudo prepararla sin problema alguno. El Castillo de Durazno aún era leal a la Casa de Bribón, pese a todo. Carlos lo recordaría.
Recibió a D. @Eltomash ,preocupándose por el estado de D. Sir y encomiándose a su Grandeza.
Recibió a D. Bradduk @Kendel con quien sorprendentemente pudo relacionarse informalmente bromeando sobre la ostentosidad del atuendo de D. Eltomash
Recibió a D. @Theomore y D. Alester , con el que tuvo una larga conversación sobre el futuro del Reino. D. Carlos apreciaba sobremanera al de Norita y le consideraba de las pocas personas de altura en el Reino. Pese a todo lo que había ocurrido, Norita siempre hubo mantenido los acuerdos personales y tratado a la Casa de Bribón con el respeto indicado. Se congratulaba de la posibilidad de que D. Alester hubiese heredado tal cualidad de su Padre, y tuvo la deferencia de tratarle como a un igual, pese a su lozanía.
También hubo recibido a D. Heliodoro @Lector , con el que acordó tener una conversación más tarde. Tendrían mucho que hablar sobre varias cuestiones que la Casa de Tudolor le había solicitado.
No hubo siquiera comenzado a percibir la sombra que se escondía en la oscuridad del consejo cuando se percató de la falta de Su Santidad D. @Chiribito
"Una vez llegue, podremos deliberar. Pero sin él, no hay en este reino cosa de la que hablar"
#Heliodoro de Ponturas, Archiemérito de Altocampo, se levantó de su silla y dijo:
Estimados señores, yo no puedo votar en conciencia por el hombre a cuyo padre se dirigía a ver Su difunta Majestad Lector I de Tudolor y Trastocada cuando lo mataron. Sin voluntad de acritud, extrañas circunstancias no aclaradas a fecha de hoy oscurecen la muerte de nuestro anterior monarca, y representando al joven Leandro no puedo votar de esta forma, así que me abstendré. Lo siento mucho, pero no puedo apoyar a Lord Alester de Fredonia.
En cualquier caso, le deseo que el Kidemonas le confiera la sabiduría, la fuerza y, por encima de todo, la honestidad que se necesitan para gobernar por largos y gloriosos años este nuestro Reyno de Pol.
#La Sombra siguió quieta en el rincón mas oscuro de la sala y nadie supo si aquella mueca casi imperceptible era una sonrisa de aceptación o una mueca de descén.
- Veremos hacia donde va la nave del Reino.
En su interior resonaba la voz de su progenitor que le habia dicho una vez....
- El oceano puede ser muy caprichoso, Tanto puede cortar una vida como resucitar a un desaparecido en su seno.
#[em]Lord Alester tomó la palabra nuevamente, ante la interpelación de Bradduk.[/em]
— Estimado Bradduk, hijo de @kendel. Como he manifestado en mi discurso, si soy elegido Rey no voy a castigar a nadie, en un estéril intento de ajustar cuentas pasadas. Todos hemos sido responsables de lo ocurrido. Mi primer acto será el de restituir aquello que es legítimamente propio de cada uno de los aquí presentes y mantendré lo dado por mi antecesor.
Ello significa que a su familia le corresponderá, nuevamente, la Baronía de Isla, y que el el Duque de Miramar mantendrá su título de Grande. Lo que importa, estimado Bradduk, es el futuro, no el pasado.
#Bueno señores, uno ya es mayor y tiene que descansar. El reino está sumido en un caos que no es bueno que se perpetúe, y no tenemos más candidato que Alester, quien por otro lado, es un joven culto, inteligente y limpio de los avatares anteriores a su presentación pública.
Cuenta con nuestro apoyo y rogamos por que rija el reino con sabiduría.
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#Mi voto, sin ningún lugar a dudas, es favorable a la candidatura del joven Alester. Pero - Dijo Bradduk mientras se incorporaba levemente de su asiento - Quiero saber si el futuro monarca tiene la intención de mantener el título de Grande de Pol al bastardo que gobierna Miramar.
Nos gustaría poder pasar página y dejar atrás las antiguas rencillas, pero los hijos de Isla aún lloran la muerte de sus padre pisoteados por las botas de Miramar y las mujeres ahogan a sus hijos recién nacidos, frutos de la violación, en las aguas del río Marceline con la esperanza de que sus almas atormenten al Duque en sus noches de sueño. - La ira apenas contenida era evidente en las formas y el rostro de Bradduk e incluso lágrimas de impotencia acudían a sus ojos. - El premio a todo el dolor que sus hombres causaron fue ese título que el rey Lector, así se pudra en el infierno por toda la eternidad - Exclamó casi gritando mientras escupía en dirección al Archiemerito de Altocampo - fue concederle el título de Grande de Pol, amodo de burla y eterno escarnio para con el pueblo de Isla.
[em]Bradduk se sentó tratando de recobrar la compostura y tras unos segundos de agónico silencio continuó diciendo[/em]
Es su oportunidad, querido Alester, para posicionarse en este asunto y que de verdad, de una vez por todas cerremos las heridas del pasado.
#[em]Lord Alester avanzó con determinación, pese a los nervios, hacía el podio que presidía con autoridad la mesa. Los nobles reunidos observaban al joven candidato. De entre los nobles destacaba el Marqués de Norita, cuya mirada tranquilo al joven Lord, que se disponía a hablar.[/em]
— Señores míos: Nos reunimos hoy aquí para elegir a un nuevo Soberano, que tome las riendas del país en un momento de extrema delicadeza y desgobierno. Las gentes de nuestras tierras esperan ansiosas la buena nueva; y esta es, que tienen un nuevo Rey al que postrarse.
Señores míos, en el día de hoy no podemos pues cometer el mismo error que cometimos hace unos años, en el pasado Consejo Noble. Existieron ya en esa reunión dos candidaturas muy diferenciadas y el Consejo resultó dividido. Una división que ha azotado severamente este Reyno nuestro y que lo ha roto, para gran dolor y sufrimiento de sus gentes.
El Rey Lector I, que en paz descanse, aislado en el Maestrazgo, dejó en su continuada ausencia un vacío de poder que incentivó, tristemente, las peleas y luchas de poder internas que jamás debieron haber ocurrido. La Casa de Fredonia ha trabajado arduamente estos últimos días para lograr una candidatura de consenso en este Consejo; una elección real sin divisiones significativas que sea preludio de un reinado pacificador y unificador, artífice de años prósperos.
Preséntome a Rey para restituir la Tradición en este Reyno, abandonado hoy de cualquier gobierno y derrotado por el dolor familiar de muchos de los que hoy se sientan aquí. Hoy debemos, señores míos, pasar página. Creo ser el mejor candidato pues no tengo relación alguna con lo ocurrido en estos últimos años, que he dedicado al estudio y a la caballería. Aspiro a ser un Rey justo, guiado por la Fe que enriquece nuestra existencia y que se manifiesta a lo largo y ancho de nuestras tierras con gran diversidad. He tenido en esta vida mía grandes mentores, de distintas casas, desde mi padre, el Marqués de Norita, hasta mi padrastro el Duque de Miramar; aprendo diariamente del Cigüeño Mayor y las Sagradas Escrituras; y he compartido horas de estudio y combate con el Conde, C Byzantium de Poniente. Mi candidatura nos representa a todos.
El Rey, aprendiendo de los errores de su antecesor, debe ser el estandarte moral del Reyno. No podemos tolerar que las gentes de Isla sean ignoradas otra vez por su Monarca, en caso de una nueva tormenta; no podemos tolerar que los Nobles se maten en peleas estériles contra enemigos inventados; no podemos utilizar la religión contra el prójimo. Todo ello exige de un Monarca que lidere y que sea justo:
Quiero, señores míos, prometerles lo siguiente:
Si soy elegido Rey, seré un Rey justo. Mi primer acto será el de restituir aquello que es legítimamente propio de cada uno de los aquí presentes y mantendré lo dado por mi antecesor. No es tiempo de castigos, ni de degradaciones personales. Premiaré a los que me sean leales, a mí y al Reyno, y castigaré sin titubeos a los que ataquen a la unidad del Reyno.
Si soy elegido Rey, la Corona será la protectora del Reyno, de su estabilidad y su paz; de su diversidad y su riqueza. Seré un Rey atento, que escuche y que se haga escuchar; que gobierne desde todos los rincones y no sólo desde su cámara en el Palacio Real del Maestrazgo.
Señores míos, ha llegado la hora de decidir y votar. La Casa de Fredonia ha sido leal a todos los aquí presentes, y ha hecho honor a su nombre. Hoy, la Casa de Fredonia será leal al Reyno y cumplirá, si lo desean ustedes, su compromiso con el Reyno.
Las hordas invasoras más allá del Muro de Norita esperan atentas a la decisión de tomemos hoy; nuestras gentes rezan a los dioses, sea cuál sea su credo. De este Consejo saldremos Unidos o Divididos. Desde el absoluto respeto a sus señores, sé que tomarán la mejor decisión posible.
¡¡Viva el Reyno de Pol!!
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#[em]Bradduk se tomó unos instantes para digerir la decisión de Alester tras los cuales se levantó sin vacilar de su asiento y mirando a todos los presentes y finalmente a Alester dijo:[/em]
Lamento enormemente que esa sea su decisión mi rey, mi voto ya está emitido y en honor a todo lo que el marquesado de Norita ha hecho por el pueblo de Isla lo mantendré. Contará usted con la lealtad de Isla, más, mucho me temo que no con sus simpatías. El odio que la gente de Isla siente por el malnacido que ocupa el ducado de Miramar nunca se calmará. Espero que esta decisión que hoy a tomado no tenga consecuencias fatales para su reinado. Consideramos nuestra deuda con el pueblo de Norita saldada con este voto.
[em]Dicho esto el Baron se levantó de su asiento y abandonó la sala dirigiéndose sin detenerse a su barco para volver cuanto antes a Isla[/em]