El gran palacio de justicia de Noïd recibió una fría mañana en el país vecino a nuestros protagonistas: D. Froilán, el general Khan y el pobre Enrique. La sala asignada era la más grande y elegante. Rey y Príncipe se sentaron en una especie de palco, donde otrora se sentaban grandes reyes: sobre el vulgo, pues por encima de ley están. Los jueces aun no habían hecho su aparición, como es natural, dadas las leyes Noïditas, pues antes debían reunirse con el Rey para jurarle imparcialidad y ausencia de conflicto de interés. Los que sí habían hecho su aparición son los tres investigados, su abogado syldavo y el gran fiscal de Noïd.
Antes de comenzar con el juicio, para el vulgo presente, pues es de sobra conocido que los abogados se lo conocen a la perfección, se dio a conocer el procedimiento criminal del país...
[b]Artículo I: De la lectura de cargos y la declaración de inocencia/culpabilidad [/b]
En el procedimiento de un juicio penal, primeramente se procederá a la lectura solemne de los cargos investigados a los acusados. Acto seguido, se le dará la oportunidad al acusado de declarar su inocencia o culpabilidad frente a tales acusaciones. Esta declaración se realizará en presencia del tribunal, quienes escucharán atentamente las palabras del investigado. De declararse culpables, recibirán clemencia.
[b]Artículo II: De los turnos de palabra [/b]
Una vez realizada la declaración del acusado, se abrirán los turnos de palabra. Un primer alegato será otorgado a la acusación, quienes tendrán la oportunidad de presentar sus argumentos y pruebas en contra del acusado. Seguidamente, se otorgará un alegatos a la defensa, quienes expondrán sus argumentos y presentarán las pruebas que sostengan la inocencia del acusado. Después la acusacion volverá a tener un turno final de palabra. La defensa tendrá el último turno de palabra.
[b]Artículo III: De los testigos [/b]
Durante el transcurso del juicio, se permitirá la comparecencia de testigos que puedan arrojar luz sobre los hechos objeto de la causa. Estos testigos serán interrogados por ambas partes, tanto la defensa como la acusación, con el fin de esclarecer los hechos y determinar la verdad de lo acontecido. En todo caso, los testigos serán exigidos durante los alegatos iniciales. Podrán interrogarles ambas partes.
OFF ROL: Aquí usaremos el chat.
[b]Artículo IV: Aceptabilidad de las pruebas [/b]
Las pruebas presentadas durante el juicio serán sometidas a un riguroso escrutinio por parte del tribunal, el cual determinará su aceptabilidad conforme a derecho. Solo aquellas pruebas que sean consideradas pertinentes y obtenidas de manera lícita serán admitidas como válidas para el esclarecimiento de la verdad.
[b]Artículo V: Veredicto y sentencia[/b]
Una vez concluidos todos los procedimientos del juicio, el tribunal deliberará en privado para emitir su veredicto. Dicho veredicto será de culpabilidad o no culpabilidad, definitiva y vinculante a la sentencia.
La sentencia será justa y equitativa, basada en las pruebas presentadas y en el debido proceso legal. Se hará saber al acusado y a las partes involucradas la decisión del tribunal acerca de la pena, la cual será definitiva y deberá ser acatada conforme a la ley.
Asimismo, el artículo del código penal de Noïd que se discute es:
[b]Artículo XX: Del magnicidio contra el Rey, su heredero, la Reina y los infantes[/b]
Cualquier individuo que, con premeditación y alevosía, cometa o intente cometer un magnicidio contra la persona del Rey, su heredero, la Reina o los infantes del reino, será considerado culpable de un delito de máxima gravedad contra la seguridad del Estado y la estabilidad de la Corona.
El magnicidio, entendido como el acto de atentar contra la vida del monarca, su sucesor legítimo, la consorte real o los descendientes directos del trono.
Por tanto, el individuo hallado culpable de magnicidio será sentenciado a la pena capital, ahorcado.
Se considerará también cómplice de magnicidio a cualquier persona que, de manera directa o indirecta, haya participado en la planificación, ejecución o encubrimiento del delito. A tales individuos se les aplicará igualmente la pena de muerte, como castigo por su complicidad en tan abominable crimen.
[quote]Declaración de Arturo "el loco" que da inicio al procedimiento contra D. Froilán, D. Enrique y el general Khan.
[i]Nota: esta declaración ha sido obtenida fruto de un acuerdo por la gracia de Su Majestad el Rey con el detenido. A cambio de su confesión recibirá la clemencia del Rey evitando el cargo por magnicidio y asumiendo su culpabilidad por sabotaje.[/i]
Dado en Noïd, el 2 de febrero del presente.
[i]Yo, Arturo Hambrán, también conocido por los cuerpos policiales como "el loco", quiero confesar el plan que urdieron los syldavos contra el príncipe heredero de la corona noïdita. Confieso ahora con el convencimiento de que las monedas que me pagaron cegaron mi mente por codicia, pero que el daño que le he hecho a mi país es tan irreparable que solo LA VERDAD puede aliviar el dolor que siente S.M.R.[/i]
[i]Nuestra banda de "forajidos", una veintena de hombres entre ladrones, violadores y bandidos, espera pacientemente los convoyes junto a las vías del tren para ganar algo de oro con el seguir de fiesta. Un buen día en vez de trenes de mercancías vimos un tren engalanado y elegante al que decidimos parar a la espera de obtener un buen botín. Resultó ser el tren de S.A.R. el príncipe Antuán.[/i]
[i]Cuando el tren se detuvo S.A.R. el príncipe Antuán me hizo subir a su vagón personal a tomar el té con pastas. Díganme ustedes, ¿así se trata a un bandido? Allí supe que las intenciones de la delegación syldava no eran las del elegante viaje diplomático que querían hacer aparentar a Noïd.[/i]
[i]Las propuestas que allí me hicieron son inenarrables. Son tan obscenas, tan frívolas y malévolas que tuve que salir de allí por piernas, como suele decirse. Esto ocasionó la furia del príncipe Antuán que mandó a sus soldados a atacarnos... Supongo que para evitar que nos fuésemos de la lengua.[/i]
[i]Nos superaban 5 a 1. Así que casi todos murieron: el johnny, el piernas, el drogata, el tuerto, y un largo etcétera de hombres muertos. Yo fui gravemente herido, pero conseguí esconderme tras una zarza. Allí aguardé a ver si los soldados se daban por vencidos para poder salir de mi escondite y poder recuperarme.[/i]
[i]No cesaron en su empeño y me acabaron encontrando. Yo esperaba que ese hombre que me encontró medio muerto me diese la última estocada, pero no. Este hombre, al que no he vuelto a ver y no sé si podría reconocer si volviese a ver, olía fuertemente a alcohol, pero no estaba borracho. Me ayudó a incorporarme y me preguntó su cumpliría con la misión que me habían encargado minutos antes dentro del tren. Que si no lo hacía me matarían y una vez llegados a Noïd harían lo propio con toda mi familia.[/i]
[i]Me dijeron que el hombre que me ayudó se llamaba Enrique. No me lo dijo él, me lo dijo una señora más tarde.[/i]
[i]Me subieron al tren y me curaron con unos remedios. Me dijeron que eran escasos y que habían salido de una caja de medicinas que tenían los soldados... Allí me vendaron y curaron lo suficiente como para que cuando llegase a Noïd pudiese cumplir mi misión. [/i]
[i]Una vez en la ciudad me dieron unas monedas de oro para que fuese a los bajos fondos a buscar unos extractos (me dijeron que de patatas verdes) que eran muy valiosos. ¿Cómo iba a ser yo que serían venenosos? Yo pensé que querrían esa mercancía porque en la cochambrosa syldavia no había... No negaré que tuve mis sospechas sobre aquella mercancía y no negaré que dubité en que fuese un veneno, pero de ¿patata? Me pareció ridículo que una patata fuese venenosa. Ojalá haber tenido ciertos estudios en ese momento, nunca hubiese puesto en peligro a la Familia Real.[/i]
[i]Dejé la caja con el extracto en el lugar que me indicaron, bajo un roble cerca del palacio real. Allí sería recogida más tarde.[/i]
[i]Antes de terminar mi declaración me gustaría aclarar que en ese vagón todos me vieron y sabían quien yo era. [/i]
#Los testigos serán interrogados conforme a las normas procesales, solicitados durante el primer alegato e interrogados por ambas partes tras el primer turno de alegatos.
Dada la irregularidad del caso se le otorgará un breve receso adicional (12h) para interrogar al testigo principal de la acusación. Tras ello, será llamado aquí (24h) para realizar el alegato inicial de la acusación.
#Don Severo acude al despacho del magistrado Bizán:
[color=#c14700]Señoría, con la venia...[/color] -dice mientras entra- [color=#c14700]Hemos terminado con la toma de declaración. L[/color][color=#c14700]e traigo la transcripción para el sumario del caso. Estamos listos para proseguir.[/color]
Entrega este documento:
[quote][i]Reunidos el fiscal [color=#c14700][b]D. Severo de Narices[/b][/color] y el testigo [color=#008e02][b]D. Arturo Hambrán[/b][/color], habiéndosele informado de sus derechos y obligaciones, da comienzo la toma de declaración previa al pleno del juicio.[/i]
[i]
¿Es usted Arturo Hambrán, conocido cómo "el loco"?[/i]
[color=#008e02]Sí, señor.[/color]
[i]¿Tiene usted estudios de alguna clase?[/i]
[color=#008e02]Aprendí las letras y a escribir mi nombre.[/color]
[i]¿Sabe sumar y restar?[/i]
[color=#008e02]Hay ciertas cosas que sí sé.[/color]
[i]¿Cómo se gana la vida?[/i]
[color=#008e02]Bandido.[/color]
[i]¿Tiene familia?[/i]
[color=#008e02]Una hija. Y una mujer insoportable.[/color]
[i]Entiendo. ¿Ha residido en alguna ocasión en el extranjero?[/i]
[color=#008e02]Nuestra más allá de las montañas de Noïd, cerca de la frontera, pero sin salir.[/color]
[i]¿Como parte de su forma de trabajo, usted asalta trenes en la línea que va a Syldavia?[/i]
[color=#008e02]Es correcto.[/color]
[i]¿Lo hace con la colaboración de otros?[/i]
[color=#008e02]Lo hacía, hasta que todos perecieron.[/color]
[i]¿Conocía a todos los miembros de ese grupo? [/i]
[color=#008e02]En mayor o menor medida, si.[/color]
[i]¿Asaltaron ustedes un tren syldavo en el que viajaban, entre otros, S.A.R. el príncipe Antuán de Syldavia?[/i]
[color=#008e02]Es correcto, sí.[/color]
[i]¿Quién decidió detener ese tren?[/i]
[color=#008e02]Fue una decisión conjunta.[/color] [color=#008e02]Yo los lideraba, pero funcionábamos como una asamblea[/color][i]
¿Fue casualidad que asaltaran ese tren en concreto, o alguien les había sugerido, pedido o encargado específicamente asaltar el tren real?[/i]
[color=#008e02]Fue un hecho fortuito.[/color]
[i]Cuando el tren se detuvo, ¿quién se bajó para dialogar con ustedes?[/i]
[color=#008e02]El Duque de Miramar. Iba acompañado por uno de los acusados: el general.[/color]
[i]¿Se identificaron ellos dos, ante usted?[/i]
[color=#008e02]Sí, como tales.[/color]
[i]Tengo entendido que el duque le invitó a subir al tren, ¿es correcto? Me invitó el príncipe.Antes de esa invitación,¿ ustedes habían exigido o intimidado a los ocupantes del tren?[/i]
[color=#008e02]Nada más allá de mostrarnos como un grupo de forajidos bloqueando vías de tren.[/color]
[i]¿Acudió usted sólo a la reunión? ¿Lo hacía en calidad de representante de todo el grupo de bandidos?[/i]
[color=#008e02]Exigí que hubiese, al menos, la misma cantidad de mis hombres que de guardias reales. Ellos me acompañaron.[/color]
[i]Al subir al tren, ¿quién se encontró en él?[/i]
[color=#008e02]El príncipe, el Duque de Miramar, el general, dos bellas doncellas (madre e hija), los guardias reales, mis hombres y, más tarde, un señor borracho que vino a darme vino.[/color]
[i]En ese momento, algún miembro de la comitiva le había informado de las intenciones de la misma, destino del viaje, motivos u otros detalles [/i]
[i]acerca de sus intenciones en Noïd?[/i]
[color=#008e02]Sí, señor. Todos son conocedores de a qué van a Noïd.[/color]
[i]¿Pero compartieron esos detalles con usted? Sobre el motivo u objetivo del viaje, me refiero.[/i]
[color=#008e02]Sí, pero no lo dije en mi declaración inicial. Sigo temiendo por la integridad física de mis seres queridos.[/color]
[i]Le interesa colaborar, Don Arturo. Podemos protegerles.[/i]
[color=#008e02]Lo sé, fiscal. Su majestad merece la verdad…[/color]
[i](Dubitativo)[/i]
[color=#008e02]Los Syldavos estaban muy interesados en establecer un puesto comercial para vender armas y suministros a Noïd.[/color]
[color=#008e02]Le recomiendo preguntar a los empresarios de la ciudad. Una posible guerra sería idónea para sus intereses.[/color]
[i]¿Le hicieron alguna propuesta a usted respecto a ese negocio?[/i]
[color=#008e02]Sí, señor.[/color]
[i]¿Quién? ¿Cuál?[/i]
[color=#008e02]El príncipe. [/color][color=#008e02]Solo me pidió colaboración, no aclaró más. Pero traicionar a mi patria era ofensa suficiente.[/color]
[i]Bien. ahora nos adelantaremos un poco en el tiempo. Tras la batalla, cuando le encontraron herido.[/i]
[i]El soldado que le capturó, se identificó en ese momento ante usted? ¿Iba solo? ¿Cómo vestía?[/i]
[color=#008e02]No se identificó. Estaba ido de la cabeza. Me llamó “Duendecillo del bosque†y prometió que en Clasema y Noïd cantarían mis gestas si me unía a ellos.[/color]
[color=#008e02]Tenía heces y sangre en la nariz y la boca.[/color]
[i]Usted declaró que ese hombre no estaba borracho, a pesar del olor alcohólico que dijo percibir. ¿Cómo lo supo?[/i]
[color=#008e02]No tenía dificultades para hablar, pudo volver al tren, sabía dónde encontrar provisiones… Estaba un poco ido, pero quien no[/color]
[i]¿Se identificó u otros le identificaron, al entrar en el vagón de tercera?[/i]
[color=#008e02]No, señor. Pero todos me vieron.[/color]
[i]¿Llevaba usted alguna prenda de ropa que disimulara su identidad de bandido?[/i]
[color=#008e02]Me consiguieron un uniforme militar.[/color]
[i]¿Reconoció usted a alguien en ese vagón?[/i]
[color=#008e02]Había perdido mucha sangre y tenía la vista nublada. Cuando recobre el sentido una señora me dio té caliente y me dijo que mi benefactor se llamaba Enrique.[/color]
[i]¿Era él quien le encendió un cigarrillo?[/i]
[color=#008e02]Creo que sí.[/color]
[i]Avancemos de nuevo en el tiempo.[/i]
[i]Una vez en la ciudad, ¿quién le dio instrucciones para obtener los extractos vegetales?[/i]
[color=#008e02]Uno de los pasajeros del vagón, cuidó muy mucho de que no pudiera reconocerle.[/color]
[i]¿Alguien fue testigo de esa conversación?[/i]
[color=#008e02]Había gente en el vagón. No podría acusar a nadie.[/color]
[i]¿Conoce la identidad de la persona que le facilitó el extracto?[/i]
[color=#008e02]Fue un intercambio ciego. Dejé unas monedas y recogí el paquete.[/color]
[i]¿En qué forma se encontraba el producto? ¿Cómo venía empaquetado? ¿Qué cantidad había?[/i]
[color=#008e02]En una caja de madera. Las dimensiones de la caja eran aproximadamente como mi antebrazo.[/color]
[i](El antebrazo del testigo es bastante corpulento)[/i]
[i]¿Vio[/i][i] a alguien en los alrededores de ese roble, cuando depositó el extracto?[/i]
[color=#008e02]Militares syldavos. No los vi antes.[/color]
[i]¿Ha tenido contacto con alguno de los miembros del cortejo syldavo, después de eso?[/i]
[color=#008e02]No. Hasta ahora.[/color]
[i]¿Desea añadir algo más a la declaración?[/i]
[color=#008e02]Quiero disculparme ante su majestad. Que se haga justicia y que ahorquen a todos los implicados.[/color]
[i]¿Se ratifica en lo mencionado en su anterior confesión?[/i]
[color=#008e02]Sí, señor. Fue Enrique. [/color]
[i]Y para que así conste, se firma y sella en la ciudad de Noïd.[/i][/quote]
#Froilan se levanto de su asiento como si alguien le hubiera pinchado con un clavo y grito "Señoría, quiero defenderme a mí mismo, tengo amplios conocimientos de derecho!"
#Señoría, la fiscalía sostiene, y vendrá a demostrar ante este tribunal, la participación de los acusados en la conspiración para atentar contra la vida de S.A.R. el príncipe de Noïd y heredero al trono, extremo que afortunadamente se ha frustrado hasta la fecha. Concretamente: D. Enrique el Minero, conocido detractor de la monarquía, abordó el tren real syldavo con la intención de desestabilizar el régimen político mediante atentado contra la vida del monarca syldavo. Durante el viaje, D. Enrique fue engañado y utilizado por D. Froilán, que le hizo creer que iban a colaborar, incluso presionando a D. Arturo, para atentar contra el príncipe. Pero no contra el príncipe syldavo, cómo D. Enrique creía, si no contra el heredero al trono de Noïd. Porque, señoría, este era el objetivo que más convenía a los intereses particulares de D. Froilán, tanto en sus aspiraciones políticas cómo en sus negocios. El General Khan, por su parte, debió conocer desde un principio las intenciones de D. Enrique, y posteriormente guardó silencio y jugó a la equidistancia durante todo el desarrollo de los hechos y posteriores investigaciones, esperando a ver a favor de quien se decantaba la balanza, arriesgando poco o nada personalmente.
Resumiendo, señoría: nos encontramos ante dos casos de magnicidio. El primero, en grado de tentativa, cometido por D. Enrique y el general Khan contra S.A.R. el príncipe de Syldavia. El segundo, contra S.A.R. el príncipe heredero de Noïd, en el cual D. Froilán es el autor material e intelectual, D. Enrique es cómplice directo bajo engaño y posteriormente encubridor, el general Khan es cómplice y encubridor, y D. Arturo es un mero intermediario ajeno a la finalidad magnicida de la conspiración.
En las próximas jornadas se darán a conocer las motivaciones, medios y oportunidades empleados para cada uno de los tres acusados para tan grave delito cómo es el de magnicidio. Dicha tesis vendrá apoyada por numerosos testimonios y pruebas, a saber:
Pruebas de la acusación:
Nº 1 - Botella encontrada en posesión de D. Froilán de Todos los Santos
Nº 2 - Monedas encontradas en posesión de D. Enrique el Minero
Nº 3 - Linimentos y frascos varios en posesión del general Khan
Nº 4 - Informe médico del galeno del palacio real
Nº 5 - Declaración autoinculpatoria de D. Arturo Hambrán
Nº 6 - Declaración de D. Bianca Botero ante S.A.R.
Nº 7 - Declaración de D. Froilán ante S.A.R.
Nº 8 - Declaración del Duque de Miramar ante S.A.R.
Testigos de la acusación:
Nº 1 - Guardia de los aposentos del príncipe heredero
Nº 2 - Mayordomo del palacio real
Nº 3 - Galeno del palacio real
Nº 4 - S.A.R. el príncipe de Syldavia
Nº 5 - Duque de Miramar
Nº 6 - D. Arturo Hambrán
Nº 7 - Bianca de Botero
Y antes de proceder en la argumentación de la acusación, vengo a plantear las siguientes cuestiones previas:
1ª Que dada la importancia de los testimonios para establecer la verdad de los hechos de este caso, y la notoriedad pública de los hechos que aquí se juzgan, solicito que el juicio se realice a puerta cerrada para evitar la contaminación entre testigos y proteger la intimidad de la persona del príncipe heredero y otras altas dignidades involucradas en los hechos.
2ª Que dada la figura jurídica encarnada por S.A.R. el príncipe Antuán de Syldavia, solicito que todas las declaraciones que han sido dadas ante él, ya sea en el desarrollo de los hechos encausados, cómo en las indagaciones posteriores, sean utilizables en el presente juicio y el testimonio de S.A.R. sobre tales declaraciones, al igual de los hechos de los que él mismo haya sido testigo directo, gocen de presunción de veracidad ante este tribunal.
3ª Que se solicita al tribunal mandar analizar el contenido, o restos del mismo, de las pruebas número 1 y 4 de la acusación por un experto imparcial, y que cuyo informe al respecto sea incorporado cómo prueba de este juicio.
4ª Que dada la relevancia del testimonio de D. Arturo Hambrán y el riesgo al que se expone, se solicita protección de la guardia para la hija del mencionado testigo.
5ª Que, en caso de que la salud de la víctima lo permitiera, solicitamos poder citarle cómo testigo en el juicio.
#Bufonete, tras revisar sus papelorios se puso en pie y dijo:
[size=4]Con la venia señoría.[/size]
[size=4]El tema objeto de juicio es de una gravedad extrema, y de gravedad extrema es también la pena que acarrea; pena de muerte, ni más ni menos. Por eso, Si la justicia de Nöid es justa como así creemos, y su señoría es digno representante de la misma, cosa que no dudamos, convendrá conmigo en que este caso no puede juzgarse a la ligera, ni basarse en conjeturas y suposiciones, sobre quién y cómo cometió el terrible atentado contra su alteza real el Delfín de Nöid, ni mucho menos condenar a muerte a inocentes basándose en suposiciones circunstanciales, puesto que esta segunda impostura sería mucho peor que la primera, pues descalificaría a la propia justicia de Nöid.[/size]
[size=4]En este juicio habrán de esclarecerse los hechos y recabar todos los testimonios que arrojen luz sobre este terrible magnicidio del que se pretendió responsabilizar primeramente a todo un país, Syldavia, con su Príncipe y toda su corte, y ahora, más reducidamente, a mis defendidos, y todo ello con conjeturas y suposiciones.[/size]
[size=4]Con el fin de esclarecer los hechos, manifiesto mi deseo de interrogar a todos los testigos propuestos por la acusación, así como a su Alteza Real, el Rey de Nöid, a doña Inés, el jefe de cocina y los camareros del príncipe.[/size]
[size=4]Así mismo, si la salud del Delfín lo permitiese, también deseamos interrogarlo a él.[/size]