Dentro de unos días son las elecciones a Diputado, y si el pueblo me elige haré una labor política según este me demande, para ello, teniendo como lema el mismo que he tenido toda la vida "El defensor de la ley", planteo dos formas de hacer política para que el pueblo soberano decida.

Opción A: El Chiribito mordáz, ácido, repelente, capaz de volver loca a gentes tan tranquilas como LordLenin o Anders, siendo azote de triunviratos gloriosos y demás conspiraciones de los poderes opresores del pueblo, generador de la gran Ley de Memoria Chiribística, etc.

Opción B: El Chribito comedido, responsable, jalleta de estado, dialogante, capaz de buscar consensos, igual de repelente pues al fin y al cabo no es más q una jalleta querida y odiada, etc

El pueblo opina.

Sijüeña deside :P